Psicología y Salud: Qué es la codependencia

Todo está en ti

Identifica los patrones dañinos, establece límites sanos y cultiva tu autoestima para liberarte del apego codependiente

Psicología y Salud: Cómo ser más asertivos

Una familia pasa una tarde en el parque.
Una familia pasa una tarde en el parque. / Agencias

La codependencia es un patrón de comportamiento que implica una dependencia excesiva de los demás para que nos validen y nos aprueben, de modo que nuestra autoestima se forja en base a la opinión de los demás. Normalmente, la codependencia va siempre en una dirección: es decir, la persona que depende antepone sus propias necesidades a las de la otra persona, hasta el punto de perderse a sí misma y no saber quién es.

La codependencia es una forma de apego caracterizada por una excesiva dependencia emocional o psicológica de otra persona. No es un apego seguro, como el que se da en una relación de pareja sana, en la que las dos personas se apoyan mutuamente manteniendo sus identidades y sus límites.

En las relaciones codependientes, normalmente la raíz profunda está en la necesidad de sentirse necesitado, motivada por el miedo al abandono. Esta dinámica suele llevar a que la persona dependiente sacrifique sus necesidades y deseos, generando a la larga una relación de poder muy desequilibrada.

La forma en que podemos ver la codependencia en la práctica puede tomar distintas formas. Por ejemplo: decir que sí a todo aunque realmente se quiera decir que no, por miedo a decepcionar o molestar a la otra persona; asumir responsabilidades que no te corresponden para asegurarte de que luego los demás te satisfagan a ti; y tener dificultades para mantener o establecer límites saludables, debido a una preocupación excesiva por la reacción de la otra persona.

Es importante, a nivel de salud mental, abordar la codependencia. Nos impide vivir una vida plena e independiente. Además, trabajarla puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y el agotamiento emocional que produce. Cuando una persona está continuamente centrada en las necesidades de los demás en contra de las suyas propias, puede llegar a sufrir estrés crónico y agotamiento, y a largo plazo, desarrollar ansiedad y depresión.

Para mejorar la codependencia, el primer paso fundamental es reconocer los patrones codependientes en tu comportamiento. Preguntas que pueden ayudarte a detectarlo son: ¿Suelo decir que sí a menudo cuando quiero decir no? ¿Me siento responsable de la felicidad de la otra persona? Solo con estas dos preguntas ya puedes empezar a identificar conductas codependientes.

Aprender a comunicarte eficazmente es muy importante. Empieza a hablar en primera persona: “Siento esto”, “Necesito aquello”, “Me gustaría esto”, “No quiero hacer esto porque no me apetece”. Se trata de expresar tus emociones y pensamientos con claridad y respeto.

También es importante acortar el tiempo que dedicas a relaciones tóxicas. Algunas personas se han acostumbrado a que tú estés por delante de ti mism@, y tienden a aprovecharse de ti.

Practicar el desapego es esencial. Te permite mantener tu equilibrio emocional, y para ello necesitas darte cuenta de que no eres responsable de las decisiones ni de los sentimientos de los demás. Concéntrate en controlar tus propias reacciones, en lugar de intentar controlar a los demás.

Identificar y cuestionar las creencias negativas es importantísimo para romper los patrones de codependencia. Presta atención a tu diálogo interno y cuestiona cualquier pensamiento autocrítico o negativo.

Cultivar la autoestima significa reconocer y apreciar tu propio valor, independientemente de lo que piensen los demás o de si les gustas o no. Esto te ayudará a fortalecer tu confianza y reducir tu necesidad de validación externa. Enfócate en tus fortalezas y logros, y observa tu diálogo interno, procurando que sea compasivo y bondadoso contigo mism@.

Es importante saber disfrutar del tiempo a solas. Hay que hacer las paces con la soledad para encontrar consuelo y paz en ti mism@, y esto te ayudará a ser más autosuficiente y depender menos de los demás. Practica alguna actividad que te guste, pero intenta hacerla en soledad.

Decir no es fundamental para romper los patrones de codependencia. Te ahorra mucho tiempo y energía, y te permite concentrarte en lo que realmente te importa. Ya sabes lo importante que es la asertividad para establecer límites y permitirte rechazar peticiones, porque tienes derecho a hacerlo.

En resumen, abordar la codependencia implica recuperar tu identidad y tu sentido de independencia, y te permite crear relaciones más sanas y equilibradas. Al reconocer los patrones de dependencia, puedes empezar a establecer límites saludables y conscientes. El camino es progresar y evolucionar, no la perfección. Cada esfuerzo que hagas será un nuevo aprendizaje. La elección es tuya, porque todo lo que tiene que ver con tu bienestar emocional está en tus manos y solo tú puedes decidir mejorar.

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