Los propietarios cambiarán en octubre el proyecto del Colegio de Ferroviarios

Los socios de la sociedad cooperativa Senior Cohousing Huelva, propietarios del antiguo Colegio de Ferroviarios junto a la estación de trenes de Sevilla, están citados a mediados del mes de octubre de este año para buscar una solución al actual proyecto que en estos momentos se encuentra paralizado.

Desde hace meses, los socios buscan una alternativa al proyecto inicial ya que “el coste de los materiales y mano de obra, en definitiva, el Precio de Ejecución Material (PEM) sigue al alza”, señala el portavoz de los socios, Pedro Ponce.

“Esto nos obliga a reformular el proyecto en todas sus variables o tirar la toalla, una opción ésta última que no consideramos ahora”, añade Ponce que precisa que “hoy por hoy no tenemos nuevas noticias y mucho menos relevantes. Seguimos en la lucha”.

La situación no parece que vaya a cambiar en cuanto al coste de la obra en los próximos meses y es por eso que la sociedad cooperativa debe encontrar una solución para que el proyecto modificado siga adelante.

La no ejecución del proyecto del Colegio de Ferroviarios, unido a la antigua estación de trenes de Sevilla que está a la espera de que sea declarada por la Junta de Andalucía Bien de Interés Cultural (BIC) para poder liberar los fondos con los que se haga su reforma, paraliza de momento las dos iniciativas que deben dinamizar esa zona llamada a ser una de las puertas de entrada al Ensanche Sur de la capital y el definitivo acercamiento a la ría de Huelva.

La importancia que se le ha dado a este proyecto de viviendas colaborativas es tal que se realizó una modificación puntual del Plan Especial de Protección del Casco Antiguo relativo a las determinaciones urbanísticas y de catalogación de la emblemática edificación que mantenía la protección integral contemplada para el inmueble.

Con esa modificación, la sociedad cooperativa Senior Cohousing adquiría el inmueble procediendo a vaciarlo por dentro, quitando la cubierta e iniciando el proceso de rehabilitación que mantenía la fachada, así como los volúmenes y espacios, toda la estructura, pasillos, corredores, vestíbulo y escalera de caracol, además de la zona de administración y sala de control.

El proyecto inicial había proyectado quince unidades habitacionales dentro de la estructura del antiguo Colegio de Ferroviarios, disponiendo el resto en una nueva construcción con cuatro plantas que se ejecutaría en la misma parcela.

Además de las unidades residenciales, el proyecto incluía trasteros, plazas de aparcamientos y espacios comunes como un comedor, gimnasio, sala de usos múltiples, ciberoteca, piscina, lavandería y multiespacios.

La última información facilitada por la sociedad cooperativa señalaba que de las 46 unidades residenciales ya se habían adquirido 32. Cualquier aumento de viviendas supondría una reducción del espacio dotacional, confirmaban los portavoces de la sociedad cooperativa.

Éste es el punto en el que se encuentra la remodelación de otro emblemático edificio de la capital onubense. Los números no salen con el planteamiento inicial que se hizo del proyecto debido a que se han disparado los costes de ejecución, una situación que no parece que vaya a variar en los próximos meses con una reducción de los mismos, sino más bien al contrario.

Para salvar el proyecto, desde la sociedad cooperativa se reconoce que hay que reformularlo, es decir, aligerar los costes, una decisión que deberán tomar a mediados de octubre para desbloquear definitivamente el proyecto que supondría la remodelación y aprovechamiento de otro de los edificios emblemáticos de Huelva que lleva años esperando un destino y cuyo elevado coste de rehabilitación impide su reapertura definitiva.