El pregón de Segovia abre el camino hacia la coronación de los Dolores

Un canto cofrade a Nuestra Madre y Señora de los Dolores, que pronunció en la noche de ayer José María Segovia Azcárate en la parroquia de la Purísima Concepción, inició ayer el camino hacia la coronación canónica de la titular de la Archicofradía de la Vera Cruz y Oración en el Huerto.

La Virgen de los Dolores se encuentra especialmente hermosa con la sencillez de mostrarse sin corona, solo con unas flores en su cabeza. Especialmente destaca su artístico altar de cultos para el que en esta ocasión tan especial la hermandad cuenta con la colaboración de la Hermandad de la Virgen de la Bella de Lepe, que cede para esta ocasión todo el altar de plata; mientras que la candelería es la de María Santísima de la Victoria.

El acto estuvo presidido por el hermano mayor de la archicofradía, Francisco Martín Durán; el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz; y el párroco Diego Capado Quintana, que presentó al pregonero. Un acto que anuncia la coronación canónica de la Virgen de los Dolores y que, además, se encuentra incluido en este tiempo de gracia del jubileo inmaculista de los 500 años de este templo.

Comenzó José María Segovia su pregón con un poema lleno de sabor cofrade y onubense. Tras agradecer las palabras del presentador Diego Capado, dedico la primera parte del pregón a la historia de la Vera Cruz, los Dolores y a la parroquia durante los 500 años de su creación, con una descripción de la Huelva del siglo XVI en el aspecto religioso y devocional.

Paso luego a un estudio teológico sobre el dolor en María Santísima a través de la vida de la Virgen y de la unión de dolor de María en la pasión de Jesús, en un profundo y poético estudio mariológico.

Siguió el pregonero con un repaso a la vida de la hermandad desde sus principios de la Vera Cruz, continuando con la Virgen de los Dolores hasta la fundación de la Oración del Huerto y la fusión de las dos cofradías.

Segovia tuvo un sentido recuerdo para los escultores de la imágenes durante la vida de la hermandad. Alusión llena de respeto y cariño a todos los obispos de la Diócesis onubense en su estrecha colaboración con la cofradía. Tuvo una nostálgica referencia a las diferentes casas de la hermandad en el pasar de los tiempos, como semilleros de amor cofrade.

Emocionada exaltación a los costaleros de la hermandad como pioneros de la Semana Santa onubense y un rendido tributo a la labor de los hermanos mayores y a los directores espirituales y párrocos de la Purísima Concepción.

El pregonero puso de relieve el título de sacramental de la hermandad, como el más importante en su unión espiritual con sus titulares.

Durante su disertación llenó sus palabras con poemas alusivas al Cristo y a la Virgen de los Dolores. La última parte del pregón la dedicó a la coronación canónica de Nuestra Madre y Señora de los Dolores como el anhelo más esperado de la cofradía.

Realizó un estudio de la actitud teológica que sustenta la esencia de un acto de coronación canónica, para continuar con un canto lleno de poesía basándose en los libros sagrados del Apocalipsis y el Cantar de los Cantares para describir la belleza y grandeza de María camino de la Coronación.

La parte final estuvo compuesta por una sentida letanía a María Santísima de los Dolores como Reina, recordando a las tres Vírgenes coronadas en Huelva, Nuestra Señora de la Cinta, la Esperanza y la Victoria.

Un pregón donde se quiso valorar el sentimiento histórico, cofrade, religioso y litúrgico, lleno de profundidad, poesía y amor a la Hermandad de Vera Cruz, Sagrada Oración de Nuestro Señor en el Huerto y un exaltado amor a la Nuestra Madre y Señora de los Dolores Coronada.

José María Segovia dijo que la que ahora se inicia es una coronación canónica preparada en la luz de los cirios que han sido iluminados por el amor, la devoción, la caridad y la entrega a un sentimiento que es fruto y herencia de nuestros mayores.

Intervino durante el acto la Banda Sinfónica Municipal de Huelva, que interpretó entre otras la marcha de la coronación Huelva, Corona tus Dolores.