Portugal recupera este sábado a partir de medianoche el control de seguridad en la frontera entre Huelva y el país luso con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Lisboa entre el 1 y el 6 de agosto y a la que ha confirmado su asistencia el papa Francisco. 

Las autoridades portuguesas pedirán la documentación a toda aquella persona que quiera entrar en el país entre el 22 de julio y el 7 de agosto para evitar "la entrada en territorio nacional de ciudadanos o grupos cuyos comportamientos puedan ser susceptibles de comprometer la seguridad de los ciudadanos nacionales y extranjeros que participen en el evento".

La dimensión y características del evento han obligado al país vecino a tomar estas medidas restrictivas en los 21 puntos fronterizos que componen la geografía terrestre entre Portugal y España en un "contexto de actual amenaza", según reza la resolución del Consejo de Ministros portugués. 

Sobre esta y otras medidas, el Gobierno de España fue informado a través del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska en una reunión el pasado mes de mayo con su homólogo portugués, José Luis Carneiro. 

Precedente de seguridad en 2017

El Servicio de Extranjero y Fronteras junto a las autoridades españolas llevaron a cabo un operativo similar hace seis años con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima. 

Desde aquella ocasión nunca se habían vuelto a controlar de forma tan férrea los más de 1.200 kilómetros de longitud que mantienen España y Portugal. El control, según han informado fuentes lusas,  se llevará a cabo bajo el principio de proporcionalidad y se pedirá a todos los ciudadanos que se identifiquen a través de un documento nacional de identidad u otra tarjeta de identificación como el pasaporte, en el caso de ciudadanos no comunitarios. Esta medida es extensiva también a los menores de edad que viajen en el mismo vehículo.