Cada policía de la UPAP tiene a su cargo a 40 mujeres maltratadas, según el SUP

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) provincial considera "insuficiente" el equipo humano que conforma la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección (UPAP) del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva, grupo que se encarga de velar por la seguridad de las víctimas de la violencia machista en la capital. Según explicó a este diario el secretario general del SUP en Huelva, Francisco García Medel, son seis los funcionarios que desempeñan esta función en la comisaría capitalina, con lo que "cada uno de ellos tiene a su cargo a unas 40 mujeres que han sufrido malos tratos".

La UPAP se encarga de mantener el contacto personal y telefónico permanente con las víctimas -transmitiéndoles sensación de seguridad-, detecta y controla las posibles situaciones de riesgo en las que puedan encontrarse (realizando seguimientos constantes de cada caso), sirve de enlace entre la víctima y los servicios administrativos y asistenciales especializados en la atención a la mujer y, además, la asesora, la auxilia y la acompaña en la tramitación de los procedimientos policiales y judiciales.

Teniendo en cuenta tales competencias, se da la circunstancia de que "muchas veces el compromiso con el trabajo y la protección de las mujeres asignadas les hace excederse en sus atribuciones e invierten parte de su tiempo libre en cuidarlas", señaló García Medel, al tiempo que recordó que el incremento de personal para la UPAP es una reivindicación histórica del sindicato que cobra ahora más sentido que nunca, cuando el Día contra la Violencia de Género está a la vuelta de la esquina (mañana).

En paralelo a esta petición, el Sindicato Unificado de Policía desarrolla desde el lunes y hasta hoy un curso formativo sobre Violencia de Género en el Colegio de Veterinarios de la capital al que asisten 47 agentes de las policías Nacional, Local y Portuaria, guardias civiles, psicólogos y abogados onubenses.

La subinspectora de la Policía Nacional e instructora de la Escuela de Formación del SUP, Elisabeth González, es la encargada de impartir el curso, titulado Violencia de Género. Práctica Policial, que por primera vez tiene lugar en Huelva.

Dirigido a las fuerzas de seguridad, está orientado a "sensibilizar y educar aún más a los compañeros en lo que es la violencia de género, los perfiles del victimario y de la víctima, los ciclos del maltrato y las legislaciones, instrucciones y protocolos que han de seguir", explicó González. Los conocimientos teóricos se aderezan con contenidos y ejemplos prácticos, de modo que los participantes interioricen las enseñanzas y perfeccionen sus habilidades para hacer frente tanto a la detención del agresor como a la indefensión de la víctima.

González recordó que no se puede determinar un perfil para el victimario ni para la mujer que padece el maltrato, porque "pese a que haya un contexto cultural y social que pueda propiciar que se den estas situaciones, toda persona de cualquier estrato social y con cualquier grado intelectual puede ser autor o víctima de violencia de género; hay que desterrar los falsos mitos".

Con la ley, el Código Penal y los protocolos establecidos "tenemos la herramienta, pero luego hay que pensar si tenemos los suficientes medios humanos y materiales para utilizarla adecuadamente". González aclaró que, pese a que "hemos avanzado mucho, ni a nivel policial ni a nivel judicial los medios que tenemos son los que deberían ser", circunstancia que se agrava "con este momento de crisis que implica recortes por todas partes".

Durante el curso, los asistentes han podido visionar el cortometraje El maltrato sutil y un resumen de la cinta Te doy mis ojos (Icíar Bollaín, 2003), "que marca perfectamente el ciclo del maltrato". El taller termina hoy con una práctica policial y una mesa de debate en la que cada uno expondrá su punto de vista.