Los centros de salud mantendrán durante estas semanas de Navidad su actividad habitual en lo que respecta a la dinámica de las consultas de médicos y Enfermería salvo, obviamente, las jornadas que son festivas.Lo que sí cambia respecto a la situación normal, es que hay una reducción de efectivos de profesionales sanitarios, lo que se viene repitiendo en estos últimos años y que el año pasado coincidió con la irrupción de la gripe que colapsó los centros de salud y por ende, las Urgencias hospitalarias.

Los médicos de familia se verán en la obligación de asumir a los usuarios de los compañeros que se van de vacaciones lo que significa que en buena parte de los casos, estos facultativos ven doblado su cupo de posibles pacientes, lo que no hace sino agravar la delicada situación de las plantillas de médicos de Atención Primaria que existen en la gran mayoría de los centros de salud.

Los cierto es que hasta la fecha, la irrupción de la gripe no ha llegado de manera que no se registra una sobrecarga por este hecho, tal y como ocurrió en la pasada Navidad. Ante situaciones de gran afluencia de pacientes, el SAS siempre lanza un aviso a que la asistencia médica es posible en el mismo día siempre y cuando se vaya al mostrador del centro de salud correspondiente a coger citas a primera hora de la mañana, todo ello si los otros conductos como puede ser el telefónico o el digital dan cita con demoras de días.

Lo que sí se ha quedado suspendida es la convocatoria de huelga de estos médicos de Atención Primaria, que se ha venido realizando de manera intermitente desde el pasado mes de octubre, y que se encuentra a la espera de que la situación política se clarifique para saber qué interlocutores serán los validos para llevar a cabo la negociación, según explicaron la Plataforma Basta Ya y el Sindicato Médico.

En cuanto a la situación de los hospitales, desde el sindicato CSIF se indicó que por regla general, se han hecho menos contratos de sustitución de personal por motivos de las vacaciones. Respecto a la ocupación, las cifras se mantienen en niveles aceptables y seguirán así a no ser que haga irrupción el virus de la influenza ya que durante estas semanas, la actividad quirúrgica se reduce. Una novedad en el Infanta Elena es que este año no se realizará ningún cierre de camas como ha sucedido en años anteriores. De este modo, el hospital se suma a una decisión que se adoptó el año pasado en el Juan Ramón Jiménez.