Con una nutrida asistencia de trabajadores, la plantilla del Infanta Elena volvió este viernes a concentrarse ante la puerta principal del centro sanitario, para mostrar su rechazo al proyecto del SAS de eliminar el transporte colectivo que presta servicio a estos trabajadores desde que el Infanta Elena empezó a funcionar hace ya más de 30 años.

Tras la concentración realizada en el exterior del hospital, los trabajadores se han dirigido hasta la dirección-gerencia expresando de esta manera, su disconformidad con los planteamientos que señalan que ese transporte colectivo concluirá el 31 de este mes tras un mes de prórroga concedida.El vicepresidente de la junta de personal Joaquín Ramírez fue categórico rechazando la supresión de lo que considera un derecho de los trabajadores que ha subsistido incluso en los peores tiempos de la crisis.

Los representantes de los trabajadores mantienen contacto con la dirección-gerencia que tiene puestas sus esperanzas en la reordenación de líneas que va a realizar Emtusa. Actualmente es la 4H la que llega hasta el Infanta, al igual que lo hace hasta el Vázquez Díaz que eliminó su transporte propio el 31 de diciembre.Ramírez añadió que “lo que nos ha transmitido el gerente no es nada claro ya que nos ha hablado de que Emtusa pondrá una línea, que será la 7H, prometiendo mayor frecuencia de autbousus para favorecer de este modo a los trabajadores”.

Sin embargo, esto no convence porque “durante los festivos, el primer autobús en llegar al Infanta lo hará a las 10:00 cuando los trabajadores entran a las 8:00”. Además, la línea debería tener en cuenta los tres turnos diarios con los que cuenta la plantilla del hospital. Todo ello presenta un panorama muy deficiente en contraste con la situación actual en la que la plantilla dispone de tres rutas diferentes para llegar al Infanta Elena.