Los productores de fresa y berries consideran insuficiente la dotación de agua para cultivo del Plan Hidrológico del Tinto, Odiel y Piedras establecida en 4.000 metros cúbicos por hectárea al año y estiman que la cifra debería alcanzar los 7.000 metros cúbicos. La provincia de Huelva tiene excedente de agua pero una mala planificación y el retraso en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras hidráulicas pueden dar al traste con uno de los sectores más prósperos de la economía onubense, el fresero.

Los agricultores basan su petición en un estudio realizado por profesores de la Universidad de Córdoba, tras un análisis de las últimas campañas en más de 20 fincas, que establece unos usos medios en torno a 7.000 metros cúbicos por hectárea y año, unos valores muy superiores a las dotaciones previstas en la planificación hidrográfica.

El estudio sobre la sostenibilidad en el uso del agua en el cultivo de la fresa en Huelva y las posibilidades de mejorar para un desarrollo sostenible y competitivo en este sector fue presentado ayer por la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera y Freshuelva.

Los planes del Tinto, Odiel y Piedras y del Guadalquivir contemplan unas dotaciones de 4.500 metros cúbicos por hectárea, mientras que el Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte de Doñana reduce la dotación a 4.000 metros cúbicos; en ambos casos, inferiores a los usos medios en la zona.

Según los regantes, las dotaciones estipuladas en el Plan Hidrológico del Tinto, Odiel y Piedras en el Plan Hidrológico del Guadalquivir y en la Agencia de Regadíos de Andalucía sólo cubre el 70% de las necesidades de la fresa de Huelva.

Las dotaciones netas previstas en el programa hidrológico se sitúan en todos los casos en 4.500 metros cúbicos por hectárea o por debajo, estipulándose además unos coeficientes globales de eficiencia máximos, superiores a las exigencias planteadas al abastecimiento, cuyo objetivo para 2015 es del 80%, frente a 86% y 90% que se exige para los regadíos en el Guadalquivir y Tinto-Odiel-Piedras, respectivamente.

Después de la aplicación de los citados coeficientes de eficiencia, las dotaciones brutas se quedan muy lejos de las necesarias reales de cultivo, en torno a los 7.100 metros cúbicos que fija la Universidad de Córdoba, lo que supone por tanto una cobertura insuficiente de agua para el cultivo que sólo llega al 70% o al 73%, según la cuenca.

Los regantes sostienen que la investigación pone de manifiesto que la producción fresera onubense no tendrá cubierto el 100% de sus consumos actuales de agua, lo que puede suponer "la expulsión de los mercados y la pérdida de miles de empleos en uno de los sectores más pujantes y competitivos de la agricultura de riego andaluza.

Las tres organizaciones creen que las administraciones tienen el deber de elevar las dotaciones propuestas en la planificación después de conocer los resultados del estudio, que ha dirigido el catedrático de Hidráulica y Riegos Emilio Camacho, y sugieren que es necesario que la "administración incentive un programa de investigación antes de proponer unas dotaciones insuficientes, arbitrarias y carentes de fundamento alguno".

Los regantes solicitan a las administraciones estatal y autonómica que se acometan con urgencia las infraestructuras necesarias para disponer de agua superficial suficiente para todo el riego onubense como son la Presa de Alcolea, la duplicación del bombeo del Bocachanza, el canal de Trigueros y el trasvase de 5.000 metros cúbicos de agua al Condado, e incluso del recrecimiento de la Presa del Andévalo. Obras que conllevaría el cierre de los pozos de la zona de Doñana y el final de las extracciones en el Acuífero 27.

También demandan el otorgamiento de concesiones definitivas a las comunidades de regantes de Huelva, que llevan más de 30 años con concesiones en precario, con "dotaciones razonables y óptimas para ser competitivos".

Según la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, los resultados de la investigación acreditan la necesidad urgente de que la Administración promueva un estudio riguroso sobre las necesidades hídricas del cultivo de la fresa en las condiciones de la zona.

El gerente de la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera, Fernando Sánchez, apuntó que la investigación deberían haberla realizado las propias administraciones y que de hecho la anterior consejera de Agricultura, Clara Aguilera, se comprometió a hacerla hace más de dos años, dentro de la Comisión de Seguimiento de la Agenda de Regadíos de Andalucía.

Sánchez indicó que "sin agua suficiente para regar no podremos alcanzar los estándares de calidad y tamaño que exigen los mercados, por lo que se producirá un daño irreparable en el sector".

El gerente de la comunidad insistió en el valor proporcionado por la Universidad de Córdoba y en que las dotaciones propuestas en la planificación son deficitarias. "Todos lo sabíamos por nuestra la experiencia, pero ahora podemos decir que se conoce científicamente, por lo que a las administraciones no le queda otra opción que actuar en consecuencia".

El presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho, explicó que hasta ahora los regantes han dispuesto de 6.000 metros cúbicos, por lo que no les ha faltado agua pero en adelante no habrá suficiente para producir en calidad y cantidad.

Las tres organizaciones sostienen que las dotaciones de riego deben corregirse y establecerse amparándose en una base científica y técnica sólida y contrastada, dándole participación a los agentes directamente afectados (técnicos cualificados e independientes, empresas agrarias y comunidades de regantes) y con el respaldo de los sectores agrícolas productivos, "hecho éste que hasta la fecha no se ha producido".

Recuerdan que el agua es la base de la agricultura de regadío y que no se puede "hipotecar el futuro socioeconómico de Huelva y la sostenibilidad del único sector empresarial que sigue siendo capaz de generar empleo y riqueza en base a unas dotaciones erróneas".

En la actualidad, Huelva cuenta con 6.900 hectáreas de fresa y berries, que proporcionan más de 60.000 puestos de trabajo. Es la segunda provincia andaluza exportadora y ocupa el tercer lugar en la producción fresa tras Estados Unidos y China.