El Condado aguarda su turno

Los agricultores continúan mirando con preocupación el desarrollo del proyecto de impulsión del Fresno que consolidará los regadíos en el Condado, a la par que denuncian la "indolencia" de la Junta de Andalucía, que aún no ha puesto en marcha las obras que le competen para llevar el agua hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de La Palma del Condado. En concreto, denuncian que el Consejo de Gobierno autorizó hace dos años, meses antes de las elecciones municipales, una inversión de 16,2 millones de euros. Un proyecto que contaría con un plazo de ejecución de 18 meses y brindaría empleo a 260 trabajadores, según la propia administración.

Fuentes consultadas por este periódico han explicado que no existe ningún nudo burocrático ni trámite que impidan que dichas obras den comienzo de inmediato. La Plataforma en Defensa de los Regadíos mantuvo a primeros de enero una reunión (que no se hizo pública) con el presidente de la Diputación Provincial, Ignacio Caraballo, para demandarle celeridad al proyecto y que la transferencia de 4,9 hectómetros cúbicos no quedase coja". Desde entonces no ha existido avances y la preocupación por una nueva "estafa" a los agricultores no deja de crecer después de que el sector denuncie que "los políticos llevan 30 años vendiéndonos el maná del agua".

La parte que le corresponde al Gobierno central está a expensas de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Por el contrario, la financiación es una realidad en virtud de los fondos Feder ya comprometidos, si bien es necesario que antes de finalizar el 2013 las obras se encuentren al 50% de su ejecución, condición sine qua non para que el 70% de los 17 millones de inversión puedan ser liberados por Europa.

Con esta actuación, los 100.000 metros cúbicos de la balsa de Lucena podrán llegar, tras las preceptivas conducciones, a un 5% del territorio más al norte de Moguer, la totalidad de los campos de Lucena y un 80% de la superficie de Bonares, amén de la subestación eléctrica que permitirá bombear el agua. En paralelo, la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ya ha autorizado el riego en precario de 858 hectáreas.

No obstante, la otra pata del proyecto compete a la Junta de Andalucía. Con esta actuación se conectará la balsa de regulación de Lucena con una segunda infraestructura análoga en Rociana del Condado, pendiente de construcción. Desde este último punto, a través de dos estaciones de bombeo y 19 kilómetros de conducciones, se impulsaría el agua hasta la ETAP de La Palma del Condado.

En el seno de la Plataforma existen voces que critican que se haya adoptado un perfil bajo a la hora de reivindicar las obras que competen a la Junta, centrando las presiones en lograr la DIA, un extremo que el alcalde de Rociana del Condado, Amaro Huelva, ha negado.