Una pinacoteca en la iglesia del Rosario

VIVIR VERANO

Antes de inaugurar la exposición ya había vendido el 57% de los cuadros. Alfonso Aramburu está muy satisfecho con la respuesta de los ciudadanos, que han apoyado desde el primer momento su iniciativa solidaria. Tenía previsto, en un principio, realizar una colección de treinta y tres pinturas para la muestra pictórica a beneficio de la obra social de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, de Matalascañas, pero al final hizo un total de treinta y cinco y antes de terminar de colgarlas en el atrio del templo ya vendió veinte. "Los feligreses se han volcado completamente y han comprado mis cuadros".

El caso es que los que adquirieron las obras se las llevaron y la exposición se quedó el primer día con menos de la mitad de la colección, por lo que el artista decidió cubrir el hueco dejado con otras pinturas, de ahí que se metió de nuevo en el improvisado estudio que ha montado en el núcleo costero, unas instalaciones cedidas por la Asociación de Chiringuitos, para pintar otras diez para completar la muestra.

"Estoy orgulloso y contento", subrayó el artista onubense, que recalcó que "los que han comprado mis obras han querido colaborar con la iglesia". Aramburu explicó que, mientras estaba colocando las pinturas en el atrio, se acercaron a él, interesándose por determinadas piezas de la colección y las adquirieron en el acto, antes de que se colgaran en la pared, lo que le llena "de satisfacción". Indicó que incluso le hicieron sugerencias sobre alguna temática en concreto.

Tres días después de abrirse la exposición en el templo, ya se habían vendido un total de cuarenta pinturas, de las cuarenta y cinco realizadas.

El pintor y arquitecto comenzó a trabajar en este nuevo proyecto solidario el pasado 3 de julio y en diez días ya tenía treinta y tres cuadros. Aramburu comentó que en esta ocasión ha contado con el apoyo desinteresado de entidades y personas particulares, que han querido colaborar con esta iniciativa. El artista destacó que la Fundación Caja Rural del Sur ha aportado los tableros de madera, soportes sobre los que ha realizado sus creaciones pictóricas; el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, así como Juan María, Ana, Noemí y Miguel Ángel, las pinturas necesarias para realizar los casi medio centenar de cuadros, a lo que se une el local cedido por la Asociación de Chiringuitos, para su estudio improvisado, y la ayuda que le han brindado Manuela y Sonia, que prepararon previamente los tableros sobre los que el artista realizó composiciones de muy variada temática.

"Es un proyecto solidario en todos los sentidos", apuntó Aramburu, "tanto en el fin: colaborar con la obra social de la parroquia como en el desarrollo del mismo", que ha sido posible gracias a la implicación de todas las personas y entidades colaboradoras.

Esta muestra marca el fin de una etapa en la trayectoria profesional del artista, ya que, según manifestó, va a dejar a un lado la pintura realista para dedicarse de lleno a la abstracta.

La exposición pictórica se podrá visitar hasta el próximo 9 de agosto, en el atrio de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, de Matalascañas, en horario de 19:00 a 21:00.