Las obras de peatonalización de la Plaza de San Pedro respetarán las escaleras del porche de la iglesia, declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Se cumplirá así con las recomendaciones de Cultura. La actuación urbanística comenzará después de verano. Así lo manifestó el teniente de alcalde y responsable del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Huelva, Manuel Gómez.

Gómez explicó que se están planificando las actuaciones urbanísticas en la ciudad de manera que se causen las menores molestias posibles. Comentó que "+todas las obras están teniendo afecciones diversas, básicamente de tráfico". Recordó que se están acometiendo actualmente en la calle Méndez Núñez y en el entorno de la Plaza de la Merced y se prevé que después de la Romería del Rocío se inicien en la calle Puerto, y en función de lo que se vaya acometiendo y las zonas de las ciudad que se vayan liberando se irá actuando". 

Indicó que las obras de peatonalización de la Plaza de San Pedro las llevará a cabo la misma empresa que está ejecutando las de la calle Méndez Núñez y "la empresa la ha programado una vez que se termine el eje de la calle Gravina hacia la Plaza de las Monjas". Incidió en que se trata "siempre de causar la menor molestia posible, aunque las obras son siempre molestas, tienen una serie de inconvenientes, que son lógicos, e intentamos en la medida de lo posible minimizar".

Gómez apuntó que habrá algunas modificaciones en el proyecto urbanístico de la Plaza de San Pedro. Comentó que han recibido algunas propuestas vecinales y "estamos todavía trabajando con los vecinos". Aparte, de cumplirse con la recomendación de Cultura, que tiene la competencia en materia de preservación del patrimonio, al tratarse la Iglesia de San Pedro de un Bien de Interés Cultural (BIC), "y no se tocará la escalinata del porche de la iglesia". Subrayó que "el proyecto no va a ser exactamente igual que el original". Entre las modificaciones, mencionó el arbolado, "se pondrá de menor porte" del propuesto inicialmente.

Según recoge el proyecto, en la calle La Fuente el tráfico rodado quedará restringido a los accesos a los garajes que hay en la zona. Al llegar a la Plaza de San Pedro se limita el tránsito de vehículos por el lateral de la misma para conexionar con la calle San Andrés, dejando totalmente peatonalizados y con la eliminación de tráfico rodado los laterales del espacio público que continúan por las calles Daoiz y Juan Mora. Las calles Juan Mora y Daoiz serán calles de doble sentido de circulación pero queda también restringida a acceso a garajes. En la calle La Fuente se proyecta una plataforma única que no interfiera con el acceso a locales y portales. Se juega con el trazado y diseño de la vía para provocar la entrada a los diferentes garajes. Se colocarán jardineras y al final de la calle se habilitará un espacio ajardinado que servirá de antesala a la Plaza de San Pedro.

Todo el ámbito de la Plaza de San Pedro pasará a ser zona peatonal. Debido al desnivel de las calles de alrededor se crearán dos plataformas que se conectarán entre sí para que no exista discontinuidad entre los laterales y la propia plaza. Parterres ajardinados servirán de transición entre los diferentes espacios. A través de peldaños integrados se salvará la pendiente existente tras la unión de los diferentes tramos.

La calle Daoiz se plantea como continuación de uno de los laterales de la Plaza de San Pedro siguiendo con el mismo diseño de pavimento pero, al contrario que la calle La Fuente, sin ningún parterre ajardinado, debido a la dimensión de la calle y la posibilidad de tráfico rodado de manera restringida.

La calle Licenciado Juan Mora, al igual que Daoiz, se proyecta como prolongación de uno de los laterales de la plaza, es la calle con mayor pendiente del proyecto y no tendrá parterres ajardinados.