La peatonalización de la Plaza de los Dolores contribuirá a vertebrar el barrio y mejorará la calidad de vida de los vecinos. Se trata de una vieja reivindicación vecinal, que en unos meses será una realidad. Las obras  "marchan a buen ritmo, se están cumpliendo los plazos y estarán terminadas a principios del próximo año”. Así lo manifestó el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, en una visita realizada a la barriada para comprobar el avance de la intervención urbanística.

Las obras comenzaron en abril y hasta el momento, se han instalado todas las canalizaciones (aguas, alumbrado, telecomunicaciones, riego automático…); se ha realizado la demolición completa de la antigua plaza, habilitando las nuevas rasantes; se han construido las rampas y graderío para garantizar el acceso a la zona alta; se ha hormigonado y actualmente se está empezando la pavimentación. A continuación, se colocarán las farolas, mobiliario urbano y jardinería (taludes verdes, jardineras, arbolado…) y se colocará el azulejo de la Virgen de Los Dolores, que financia el Ayuntamiento de Huelva, bajo supervisión de la Hermandad de la Lanzada, así como la estructura metálica que lo sostendrá, siguiendo la línea de la colocada junto al Hotel Tartessos.

La actuación contempla también la urbanización de un aparcamiento anexo, con el traslado del Centro de Transformación aún pendiente a cargo de Endesa.

Las obras, que cuentan con presupuesto final de 635.833 euros, se enmarcan en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Huelva Pulmón Verde, Pulmón Social (Edusi), cofinanciada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y al 20% por el Consistorio onubense, dentro del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 (Pope).

Se pretende con esta peatonalización responder a las demandas de vecinos y comerciantes de la zona, para crear un gran espacio público que fomente la convivencia y el encuentro social, la actividad comercial y hostelera en Los Dolores, haciendo este enclave mucho más atractivo, dinámico, verde, accesible, habitable y complementándolo además con la dotación de aparcamientos en los aledaños de la plaza.

El alcalde se ha mostrado satisfecho con la marcha de una “actuación que mejorará la calidad de vida y la seguridad de un espacio cargado de sabor y de historia en la ciudad, que cobra protagonismo cada Viernes Dolores, con la Hermandad de Emigrantes o las Hermanas de la Cruz, pero que pretendemos que destaque todos los días por convertirse en una plaza más amable e integradora, que brinde a los vecinos la posibilidad de disfrutar de su ocio, de su barrio, de su vida”.

Cruz ha señalado que “se trata de dar un paso más en la mejora física de la ciudad acorde con las condiciones de vida, la sostenibilidad y en definitiva, la felicidad de las personas”.