El juez paraliza el desahucio de una familia en la calle Honduras

El pasado 30 de noviembre el Servicio de Notificaciones y Embargos de Huelva comunicó a Cayetano de los Ríos, su mujer, Petra albert, y su hijo de nueve años que iban a ser desahuciados del piso de la calle Honduras en el que viven en régimen de alquiler. Desde entonces su vida se ha convertido en una pesadilla. Marcada a rojo en el calendario, la jornada de ayer, en la que iba a hacerse efectivo el lanzamiento.

A primera hora de la mañana los funcionarios de Justicia hacían acto de presencia en la puerta de la vivienda -embargada por impagos del propietario de la misma, no por la familia arrendataria-. Pero sucedió el milagro. Una llamada del juzgado avisaba a la procuradora de la orden judicial de suspender el desahucio. El motivo, que los inquilinos vienen pagando religiosamente el alquiler desde que arrendaron el piso.

Cayetano se enteró de la noticia por la tarde, a través de este rotativo, porque no siquiera logró contactar con su abogado durante la jornada, que se les hizo a todos eterna, un auténtico sinvivir. "Es el mejor regalo de las Navidades, la mejor noticia que podéis darnos", indicó emocionado.

El matrimonio es víctima de la crisis. Vive con su hijo y sale adelante gracias a la pensión no contributiva que recibe él y la de viudedad de ella. Pocos recursos para una familia en la que Cayetano, a sus 60 años, se ve imposibilitado para trabajar por enfermedad. Para poder seguir adelante tienen que recurrir a la ayuda de entidades como Cáritas, Cruz Roja o Hermanas de la Cruz. Ya buscan otro piso en el que reubicarse.