El 20 de septiembre de 1991 Huelva Información publicaba: "Un paquete sospechoso causa gran alarma en la Prisión Provincial".

El paquete en cuestión, que resultó ser un simple radio cassette de coche, causó la alarma entre los funcionarios de la Prisión Provincial de Huelva. El susto se produjo en la mañana del miércoles cuando tras comprobar por rayos X el interior del paquete se apreció un circuito impreso que levantó de inmediato la sospecha de que se pudiera tratar de un paquete bomba.

Alarmados los funcionarios solicitaron la presencia de la Guardia Civil quien alejó del recinto el paquete para comprobar con satisfacción que se trataba de un inofensivo radio cassette dirigido a un funcionario.

El director de la prisión, Francisco Fernández, señaló posteriormente que "se tienen que tomar medidas de precaución ante el temor de posibles atentados", aunque restó importancia al hecho argumentando que "todos los envíos son examinados por rayos y la situación que se vivió aquel día no era normal".

Lo cierto es que durante unas horas la prisión vivió momentos de gran tensión y algunos letrados que acudían a ver a sus clientes tuvieron que ser también alertados de la presencia del sospechoso paquete.