Huelva

El papel clave del gobierno municipal

  • La Diputación celebra en una gala la democracia en los ayuntamientos

  • Eulogio Páez y Francisco Zamudio, tras 40 años en activo, reciben un homenaje

El presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, durante su diálogo en el escenario con la actriz Luisa Gavasa, ayer como presentadora del acto.

El presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, durante su diálogo en el escenario con la actriz Luisa Gavasa, ayer como presentadora del acto. / Josué Correa

El espíritu de la Transición, por la que España dejó atrás el régimen franquista trayendo un nuevo tiempo de cambio y esperanza con la restauración de la democracia, estuvo muy presente en la gala 40 años de ayuntamientos democráticos, organizada por la Diputación de Huelva y celebrada ayer tarde en el Foro Iberoamericano de La Rábida.

El presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, señaló que este acto constituye “un emotivo y necesario homenaje a la figura de alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas que propiciaron aquel cambio, personas anónimas que hace cuarenta años decidieron implicarse en una tarea política que desconocían y que no tenía otra pretensión que trabajar por el bienestar de sus pueblos, iniciando una transformación que hoy es una realidad innegable”.

Más de doscientos de esos alcaldes y concejales, procedentes de todos los municipios de la provincia de Huelva y que han ejercido en el gobierno local a lo largo de las últimas cuatro décadas, asistieron a la gala, presentada por la actriz ganadora de un Goya Luisa Gavasa, y acto principal de una variada programación con la que durante más de una semana la Diputación ha conmemorado el aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas.

En un diálogo con Luisa Gavasa, Caraballo recordó cómo se vivieron en la provincia de Huelva aquellos momentos decisivos para el país. “Estamos hablando de democracia, de libertad, de la suerte de vivir en una España que dejó atrás una época oscura y que hemos visto transformarse y crecer en estos 40 años. Hemos sido testigos de una transición que se enfocó en la construcción de lo nuevo, sin afán alguno de lucha contra lo viejo y que se basó en una actitud constructiva y tolerante, de la que hoy hay que seguir aprendiendo”.

El presidente de la Diputación subrayó el valor “fundamental e insustituible” de los Ayuntamientos y de las Diputaciones en ese proceso. “Sin los Gobiernos locales no hay desarrollo: se pueden diseñar desde el Gobierno central, se pueden hacer leyes, se pueden poner recursos… pero si no hay participación de las administraciones locales, es imposible que haya desarrollo en el territorio. Ese es el gran trabajo que han hecho los Ayuntamientos. Y el gran trabajo de las Diputaciones es haber contribuido a la vertebración, para que no haya territorios de distintas velocidades ni municipios de primera ni de segunda, por muy pequeños que sean”.

El recorrido de estos cuarenta años sirve, según Caraballo “no solo para recordar nuestra historia más reciente como provincia, sino también para ver de dónde venimos, aprender de este camino –también de los fallos– y a partir de ese aprendizaje seguir construyendo un futuro mejor”. En ese balance, sobresalen los avances en servicios sociales, educación, igualdad, vivienda o integración e inclusión y cómo la mujer se ha empoderado en la política local. “El camino recorrido invita a la satisfacción, pero no a la autocomplacencia, ya que hay que seguir conquistando todos los retos pendientes e impedir que se retroceda en los derechos y en todo lo que hemos conseguido hasta ahora.”

En la gala se hizo un reconocimiento a los políticos Eulogio Páez y Francisco Zamudio, que empezaron su actividad en el Gobierno local en el año 79 y que hoy siguen ejerciendo. De ellos, Caraballo ha destacado “su cariño y amor a la política, que cada uno ha volcado en su pueblo”. “Personas como ellos, con su actitud abierta, comprensiva y constructiva, son las que han hecho y hacen posible la transformación de nuestra sociedad”.

El otro homenajado en la gala ha sido el grupo onubense Jarcha, abanderado de la libertad que comenzaba a respirarse en España y una de las referencias musicales del cambio, “con canciones que nos marcaron, y más con el orgullo de saber que alzaban su voz siendo de Huelva”. Muchos de los componentes de la formación a lo largo de su trayectoria han vuelto a reunirse “volviendo a poner voz a los sentimientos una época, a la tolerancia, a las aspiraciones, a la convivencia y a todos los valores que dan sentido a la democracia”.

Caraballo concluyó con una reflexión: “si algo hemos aprendido en estos 40 años es que lo más importante de todo avance está siempre en las personas: las entidades locales debemos seguir al lado de la gente”.

Los homenajes

Eulogio Páez es alcalde de Cumbres de Enmedio desde el año 1979 y desde entonces ha tenido como principios fundamentales el diálogo y el consenso.

Francisco Zamudio entró en política el 19 de abril de 1979, cuando formó gobierno con el primer alcalde de Isla Cristina, Héctor Castillo. Desde entonces ha pasado por todos los escalafones de la política, tanto en el gobierno como en la oposición.

Jarcha nació en Huelva en 1972 y su música reflejó el sentir de muchos españoles convirtiendo su canción Libertad sin ira en un himno no oficial de aquel momento histórico.

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