Los centros hospitalarios de la capital se mantienen a unos niveles de ocupación medianos lo que no deja de ser una situación insólita para esta época del año. Así se confirmó desde los dos centros asistenciales de la capital. En el caso concreto del Juan Ramón Jiménez, se cuenta con 60 disponibles según señaló el propio director-gerente de este hospital, Antonio León. Una de las circunstancias que favorecen este bajo nivel de ocupación respecto a años anteriores, es el bajo índice de incidencia de gripe que hasta el momento ni siquiera ha llegado al umbral que significa la irrupción de la temporada del virus de la influenza y que está situado en 43 casos por 100.000 habitantes.

A no ser que las condiciones meteorológicas den un cambio radical, es previsible que ese nivel bajo de ocupación se mantenga ya que con la llegada de las fechas navideñas se suspenda en buena parte, la actividad quirúrgica. León añadió que aunque aún no está activado, ya está preparado el Plan de Alta Frecuentación que intenta afrontar el aluvión de pacientes que suele acudir a los hospitales con la llegada del invierno. En este sentido, se ponen en marcha medidas que pretenden mejorar todas las áreas asistenciales que se ven implicadas en la atención a los pacientes que acuden a Urgencias lo que suele corresponder con algún incremento de plantilla. Este plan cuenta con tres niveles diferentes de activación.

Desde el Infanta Elena se ratificó que la ocupación es baja para esta época del año entre otros motivos, “porque la meteorología aún no ha traído temperaturas más bajas que son las que provocan las descompensaciones en los pacientes crónicos y las patologías respiratorias habituales”. Desde el Infanta también se quiso subrayar “el buen trabajo que se está realizando desde Observación de Urgencias (sillones) y desde las consultas rápidas de Medicina Interna, que están permitiendo reducir la necesidad de ingresos”.

La irrupción prematura de la gripe en la temporada anterior provocó situaciones de caos en los centros de salud y como consecuencia de ello, en las Urgencias hospitalarias. Lo peor se vivió en la primera semana del año en la que hubo problemas de ingresos especialmente en el Infanta Elena y Riotinto. Las dificultades también se extendieron al Juan Ramón Jiménez que tuvo que habilitar camas de ingreso en el Vázquez Díaz debido a la gran afluencia de pacientes. También en esa primera semana de este año hubo que reforzar el dispositivo del Manuel Lois mientras que las peticiones de citas se postergaron hasta diez días aunque desde el SAS siempre se hizo el cuestionable anuncio de que siempre es posible conseguir cita al día yendo en persona al centro de salud correspondiente.