En diez meses, al menos si se cumplen los plazos previstos por la Autoridad Portuaria, comenzará a verse el nuevo frente marítimo, una de las actuaciones más ambiciosas que tiene entre manos el Puerto de Huelva. Ayer comenzaron los trabajos que deberán alumbrar una nueva lonja para la venta de pescado que, por un lado, avanzará en comodidad para los profesionales del sector, tanto marineros como compradores, y por otro, los propios ciudadanos además de contemplar cómo se llevan a cabo labores como la descarga, clasificación y venta de las capturas, podrán degustar los productos en una zona de restauración o visitar un museo sobre la historia de la pesca en Huelva, para lo que habrá de esperar a una segunda fase del proyecto. La actuación, presupuestada en algo menos de 7 millones de euros, contemplará la urbanización de una superficie de 35.000 metros cuadrados. La siguiente actuación prevista en la zona, que supondrá el derribo de las antiguas naves de exportadores de pescado y marisco, se desarrollará a lo largo de los próximos dos años y sus ocupantes se trasladarán a la proyectada Ciudad del Marisco que estará situada frente al Puente Sifón Santa Eulalia.

A mediodía, las máquinas comenzaban a hacer su trabajo en una zona de la que sobresalían los pilotes de cimentación. Era el inicio oficial para unos trabajos que finalizarán a lo largo del próximo año, pues tienen un plazo de ejecución de diez meses y, lo que es aún más importante, significarán el inicio de la transformación del frente marítimo del Puerto por la zona de Levante. La obra será ejecutada por la empresa Construcciones Sánchez Domínguez Sando SA y la empresa pública Mercados Centrales de Abastecimiento SA (Mercasa) explotará la futura nueva lonja y la zona comercial y de ocio.

El acto, además de con el presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Barrero; el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz y el arquitecto responsable del proyecto, José Álvarez Checa, contó con la presencia del presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, y el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Francisco José Romero, el director del Puerto de Huelva, Ignacio Álvarez-Ossorio, "en un intento por conseguir la implicación de todas las administraciones en un proyecto que es de todos", tal y como señaló Barrero durante la presentación del mismo.

La primera fase de la obra comprende la construcción de una nueva lonja y urbanización aledaña. Mientras que la segunda fase consiste en la edificación de tres inmuebles dedicados a restauración y zona comercial. Esta remodelación urbanística del muelle de Levante norte se llevará a cabo en un espacio de 35.000 metros cuadrados, de los que 10.100 metros cuadrados albergarán la superficie de la lonja y zonas aledañas y el resto, 24.900 metros cuadrados, acogerán los tres edificios de ocio y restauración. En relación a la nueva lonja, dispondrá de una planta baja con 3.800 metros cuadrados, con una superficie para descarga y manipulación, además de albergar cámaras frigoríficas, almacén, subasta, aseos, mercado mayorista, oficinas, bar y vestuarios. La planta alta, con 2.500 metros cuadrados, tendrá zona para subasta, oficinas, cafetería/restaurante, laboratorios, tienda gourmet y tres salas de museo. Y el castillete contará con 97 metros cuadrados. Asimismo, la lonja comprende un sistema de puntos de observación en la planta alta dotado de cristaleras, que permite contemplar el recinto de exposición de pescado a subastar, la entrada del pescado desde la ría y el mercado de mayoristas.

Este edificio estará integrado en un entorno conformado por paseos, bulevares y zonas de circulación internas. La lonja dispondrá de 120 plazas de aparcamientos. Por otro lado, el proyecto apuesta por el desmontaje parcial de la valla del muelle de Levante con grandes aperturas, de forma, que permiten eliminar el concepto de recinto cerrado y a la vez conservar la imagen histórica del Puerto de Huelva en torno a la valla.

En cuanto a la segunda fase del proyecto, comprende la ejecución de tres edificios para ocio y comercio. Un edificio estará destinado a restauración, con 1100 metros cuadrados de planta baja y 750 metros de planta alta. Por su parte, el edificio dedicado a zona comercial contará con 1100 metros cuadrados en la planta baja y 750 metros en la planta alta. Completa la actuación un tercer inmueble, con 1200 metros en la planta baja y 665 metros en la planta alta. Todos estos edificios estarán dotados de un total de 200 aparcamientos.

En cuanto a movimiento de mercancía, la lonja ha movido entre los meses de enero y junio casi 986.400 kilos de pesca fresca con un valor cercano a los cinco millones de euros.