La noche en el oeste se reinventa con una oferta muy variopinta

El litoral onubense ofrece posibilidades de ocio a los veraneantes que se acercan hasta Huelva para pasar el estío. En la parte más occidental de la provincia, Lepe, Isla Cristina y Ayamonte albergan un abanico de actividades y locales dedicados a la diversión.

Después de largas jornadas playeras, la actividad no decae en La Antilla (Lepe) cuando se hace de noche, y para ello, los locales de toda la vida como Búho, Robinson y XXL son un buen ejemplo de cómo pasar buenos momentos y disfrutar del dinamismo del centro urbano. Más tarde, uno de los lugares de referencia es la discoteca al aire libre Puerto de Indias, que año tras año alberga el mejor de los ambientes en su terraza en la que caben más de 2.000 personas. Situada en la zona conocida como El Terrón, tiene ritmos entre el house y el child-out más comercial. Este año, como novedad, "se ha ampliado la zona vip donde se han incluido jaimas y una terraza que por primera vez tiene vistas a la marisma. Además tenemos aparcamientos propios para evitar que nuestros clientes tengan que pasar por los botellones", destacó el jefe de relaciones públicas de la sala Daniel Pérez-Aranda. Cerca del mismo, se encuentra la sala Consorcio, que ofrece música electrónica en un ambiente más ligero y dinámico.

En la misma localidad, pero en Islantilla (Isla Cristina) se encuentra Eivissa, que es famoso por sus cócteles y mojitos y tiene un gran ambiente y servicio desde las 19:00 hasta las 3 de la madrugada. "Cada semana sorteamos una cena en el Restaurante El Rincón de Rafa y los sábados por la tarde, las dos plantas de la sala se llenan con la matiné, donde nuestros clientes pueden disfrutar de barbacoas, copas a 4 euros y cerveza a 50 céntimos", destacó uno de los propietarios, Borja Arfa.

En la zona del club de golf, en concreto en su centro comercial, está Eñe, para los que prefieran más tranquilidad. Con respecto a las discotecas, los mismos dueños tienen la sala Velvez, situada en la urbanización de Urbasur y que es el lugar preferido de los autóctonos de las localidades de alrededor de la playa.

No obstante, si por algo se caracteriza Islantilla es por su gama de coctelerías. En el centro comercial de la playa se sitúan Mojito y El Principito Cocktail que ofrecen una oferta variada en este arte. Con respecto a este último, fueron pioneros en traer los cócteles a la localidad hace ya más de 10 años. Su originalidad reside en que es una librería, en la que además de poder comprar las mejores obras, se puede disfrutar de una agradable tarde en su zona Child-Out, en la que se pueden degustar "una gran selección de batidos 100% naturales, café irlandés, té frío de propia receta y por supuesto, una gran variedad de nuestros cócteles" destacó Rebeca Payno, hija de los propietarios del local. Es un lugar bastante frecuentado por caras famosas que pasan el verano en las playas onubenses y entre sus muchas actividades destaca la feria del libro, que finalizará el 13 de septiembre, y en la que el 10% de lo que el cliente gasta en libro lo regalan en vales para gastar en el bar. Además, para los más pequeños, el cuentacuentos es una de sus actividades favoritas. El Principito también ofrece conciertos los jueves y los domingos.

Más al oeste de la provincia, ya en Isla Cristina, lo que abundan son los chiringuitos que por la noche se transforman en sitios de copas. Un buen ejemplo de ello es el Chiringuito Brizo, un restaurante que cuando desaparece el sol sufre una gran metamorfosis para convertirse en un bar de copas. Según su propietario, José Ángel Brizo, "a mi local acude un público de mediana edad que quiere estar tranquilo y a la vez disfrutar en nuestra carpa de música en directo y de hasta fuegos artificiales. Las noches de luna llena son magnificas para poder disfrutar de ella en la playa", apuntó, quién además añadió que "la única consigna que pongo es que tengo prohibido hablar de la cosa (crisis)" manifestó de forma divertida Brizo, que regenta el lugar, al que no quiere que pierda su esencia de chiringuito, desde hace siete años.

En el centro de la localidad, en la plaza de San Francisco, en Pipirigaña se viven grandes momentos, cuando se abren las puertas de la Hermandad de El Rocío de Isla Cristina situada enfrente del local, y le cantan al Simpecao. Todas las medianoches de los sábados, cantantes y compositores famosos acuden a cantar la salve rociera desde Pipirigaña.

Ayamonte, el municipio fronterizo, tiene lugares muy carismáticos que hacen las delicias del turista. Uno de los centros neurálgicos es la Plaza de La Laguna, en la que se acumulan diversas cafeterías y pub que ofrecen música en directo. Además, hay varios mercadillos improvisados y durante el verano se celebra la feria del libro. Entre los pubs destacan La lolita y La Barricata. También, en el Pasaje, la Cafetería Pasaje ofrece exposiciones de pintura a los veraneantes con inquietudes culturales.

La última parada, antes de llegar a Portugal, es Isla Canela, donde lo que reina es la tranquilidad. No obstante, un lugar de referencia para las noches en esta playa es Botalón, donde el deporte se adueña de sus instalaciones a pie de playa, ya que son las mejores vistas para ver cómo los jóvenes hacen kite surf en una de las mayores concentraciones de este deporte en Huelva. Botalón patrocina diversos campeonatos de fútbol y voley playa "que se realizan justo enfrente de nuestras instalaciones", destacó el dueño del local, Raúl Saldaña. Por la noche las actuaciones en directo son el mejor reclamo del ambiente juvenil que acude para tomar copas al lado de la orilla del mar.