Más de 50.000 niños de Huelva no son atendidos por un pediatra
Cerca de 10.000 menores en la capital tienen que ser vistos por un médico de familia, mientras que los municipios más afectados son los rurales
La Asociación Andaluza de Pediatras de Atención Primaria aseguran que el especialista de Pediatría "corre un grave peligro" por no haber recambio generacional
Más de un tercio de los médicos de familia y pediatras de Huelva carecen de la especialidad
Faltan pediatras en la provincia de Huelva. No es un problema de ahora, sino que viene de más atrás. Los padres y madres son conocedores de ello y la Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria (AndAPap) asegura "llevar varios años advirtiendo del importante déficit de estos especialistas", motivado, en parte, por unos profesionales que acaban el MIR en esta especialidad y se "quedan en las grandes ciudades", lo que se traduce en la insuficiencia de pediatras en aquellas zonas de difícil cobertura, la mayoría rurales.
Un total de 41.465 niños onubenses de entre 0 y 14 años asignados a clave pediátrica no son atendidos por un pediatra, sino que asisten a consultas con médicos de familia en funciones de pediatría u otras especialidades, según la AndAPap. A ellos se le unen 16.002 niños más que no tienen clave pediátrica asignada, es decir, están asignados a la medicina general. La suma de ambos grupos se eleva a 57.467 niños, más de un 70% del total de 77.048 niños menores de 14 años en la provincia de Huelva.
El colectivo de pediatras andaluces recuerda que "muchos niños son vistos por profesionales de 60 años" e, insisten, "el problema está en que necesitamos recambio generacional". Así lo explica a este diario la portavoz de la AndaPap y pediatra, Carmen Fidalgo, quien subraya que "los niños tienen que ser atendidos por pediatras porque los estudios científicos así lo avalan, dado que los resultados en salud son mejores".
A este respecto, Fidalgo justifica la importancia del pediatra, "cuya formación en la especialidad dura cuatro años", un tiempo considerablemente superior al de formación de los médicos de familia en esta rama de la medicina, "que asciende a tres meses". Es por ello que, añade, "con tales datos distinguimos entre los médicos de familia que cubren plazas de Pediatría y los que sí que tienen la especialidad para ser pediatras".
Para la mencionada asociación andaluza el pediatra "corre serio peligro" en la Atención Primaria, pues "no observamos que vayamos a tener un recambio generacional a corto plazo, de ahí que el pronóstico sea que, cada vez más niños tendrán que ser vistos por médicos sin la especialidad".
Preguntada acerca del por qué no hay pediatras, Carmen Fidalgo recuerda que el profesional de Pediatría tiene que hacer frente a una formación de una década, entre el Grado de Medicina y la formación como MIR, algo que "no permite encontrar relevos a corto plazo". A ello se le unen "unas condiciones laborales y retributivas "que no son atractivas", lo que se traduce en que los pediatras prefieran, en lugar de trabajar en Primaria, "hacerlo en los hospitales, en clínicas privadas o en otros países". Esto se agrava, aun más si cabe, "en las zonas rurales, donde las plazas son de difícil cobertura".
Del mismo modo, el presidente de la asociación, José Murcia, considera que la falta de profesionales viene propiciada por "años de dejadez institucional con una oferta laboral poco atractiva, por la sobrecarga laboral y la poca conciliación; y no por falta de vocación", finaliza.
La radiografía pediátrica, según datos facilitados a este periódico por la asociación, y que son extraídos por el portal de transparencia de la Junta de Andalucía, refleja aquellas zonas de la provincia donde la falta de pediatras es más acusada.
En toda la provincia son 45 los cupos que no son atendidos por pediatras, contabilizándose una decena en la capital. En este sentido, según los referidos datos, los niños que no son atendidos por profesionales con la especialidad en la ciudad ascienden a 2.034 en El Torrejón, a 744 en Isla Chica, a 915 en La Orden, a 3.126 en Los Rosales y a 2.756 en El Molino, una suma que se eleva a 9.575.
Por municipios, en el que más menores reúne en estos listados es Almonte, con 4.854. Le siguen Lepe (4.310), Cartaya (3.031), Isla Cristina (2.882), Ayamonte (2.339), Punta Umbría (1.696), Aljaraque (1.645), Bellavista (1.200), Rociana (1.138) y Trigueros (1.025). Todo ellos presentan más de un millar de niños sin un pediatra que los atienda.
En lo que respecta al resto de la geografía onubense, los datos extraídos del portal de transparencia reflejan que están sin pediatra 950 niños en Valverde, 900 en Palos, 859 en Moguer, 819 en La Palma del Condado, 776 en Bonares, 746 en Beas, 730 en Aracena, 500 en Cortegana, 362 en Calañas y 232 en Cumbres Mayores.
Este escenario no es único de Huelva, sino que sucede también en el resto de la autonomía, aunque en un menor grado. Si el porcentaje de la provincia onubense es del 70%, éste baja al 65% en Almería, al 52% en Jaén, al 50% en Cádiz, al 35% en Córdoba, al 22% en Sevilla, al 18% en Granada y al 16% en Málaga.
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