Como un chico, nacido en un barrio pobre de Londres, hijo de un padre alcohólico y una madre trastornada, pudo convertirse, a los 25 años, en el mayor cineasta de su época y poner a Hollywood a sus pies; el inventor del cine moderno, creador visionario y actor excepcional, leyenda viva, voz de los desarrapados, de los miserables, de los vagabundos, y productor inmensamente rico, artista comprometido en todas las batallas de su tiempo, severo con los suyos, y cuyo amor por las mujeres le convertía en un coloso con pies de barro en la América puritana.

Es esta conquista de América la que retrata este primer volumen de la trilogía. De una vida de miseria a lo Oliver Twist a la gloria absoluta de un gigante, adorado desde Nueva York a San Francisco, ya amenazado por la pasión por y el compromiso político. Esta primera aventura comenzó en 1910 cuando partió de Inglaterra rumbo a los Estados Unidos y finalizó hacia 1920, en plena notoriedad pues ya era una de las personalidades más famosas del mundo.

Laurent Seksik, escritor y médico francés, nacido en 1962 en Niza, publicó en 1999 su primera novela, Les Mauvaises Pensées, que ganó el Premio Wizo 2000 y fue traducida a diez idiomas. Dramaturgo y guionista, Laurent Seksik adaptó su novela Los últimos días de Stefan Zweig para el teatro y escribió el guión de la adaptación al cómic de la novela, en 2013.

Coescribió con Laurent Delahousse el guión de un docudrama de 90 minutos sobre la vida de Charlie Chaplin que ganó el premio a la mejor Proyecto cultural en el Festival de Ficción Televisiva de La Rochelle 2013 y Premio al Mejor Documental Internacional 2014 en la Muestra de Sao Paolo. Con semejante currículum, era lógico que se encargase del guion de Chaplin en América.

David François nació en 1983 en Amiens. Autodidacta, pasó su educación ennegreciendo los márgenes de sus cuadernos. A pesar de una fe inquebrantable en un futuro con la formación de científico, todavía mantenía su cuaderno de bocetos bajo el brazo y así cruza, en el recodo de una librería, la calle de Régis Hautière. De este encuentro, nacerán dos libros, L’étrange affaire des corps sans vie y De briques & de sang, sobre el desempeño de las mujeres policías.

Paralelamente a su actividad como dibujante y colorista, participa en una activo en varias acciones para promover el cómic. Participa regularmente en talleres de escritura en historietas en un ambiente psiquiátrico, penitenciario o escolar. En mayo de 2016 se publica el 2º volumen del díptico Un homme de joie, a partir de un guion de Régis Hautière. En enero de 2018, Le vendangeur de Paname, una historia con guion de Frédéric Bagères. También forma parte del equipo editorial de la nueva revista de historietas Pierre papier chicon. Su implicación en Chaplin lo coloca como el mayor esfuerzo de su carrera, con tres volúmenes en gran formato.

El álbum arranca con nuestro protagonista embarcado rumbo a América, en claro homenaje a los primeros minutos de Charlot emigrante (The inmigrant, 1917), del cual toma el retrato de los emigrantes hacinados en la cubierta. El álbum Chaplin en América cubre los primeros años de Charles Chaplin, es decir, su llegada a los Estados Unidos, pues las condiciones de miseria y la de sus progenitores las conocemos en forma de flashbacks, como recuerdos indelebles del protagonista.

El álbum relata su descubrimiento en el teatro por parte del productor Mack Sennett. De origen canadiense, Sennett había fundado los Keystone Studios en 1912, para los cuales intervinieron figuras como Mabel Normand, Charles Chaplin, Marie Dressler, Harry Langdon, Roscoe Arbuckle o Harold Lloyd.

Su personaje de Charlot El vagabundo fue creado en 1914 en el cortometraje Ganándose el pan (Making a living, 1913, Henry Lehrman), con producción de Mack Sennett.

Mabel Normand fue una figura fundamental para que Chaplin conociese una oportunidad debido a la influencia que tenía en Mack Sennett. Chaplin abandonó el estudio de Sennett por la Mutual, con la cual firmó un contrato en 1917. Es este el periodo que cubre el álbum, así como la polémica debido a que Chaplin no se alistó en un primer momento en el ejército británico. Chaplin formó parte activa en el esfuerzo propagandístico contra el Kaiser mediante una campaña en favor de los bonos de guerra.