Un negocio que mantiene el precio
En los últimos tres años no ha habido subida en los artículos y en algunos casos hasta han bajado de valor Muchos prefieren los arreglos antes que el cambio de túnica
La crisis también se está notando en la venta de artículos para la Semana Santa, no tienen el ritmo de otros años, así lo afirman los comercios consultados por esta Redacción. Se espera que ahora, a primeros de mes, se registre un incremento en las compras.
Rocío Márquez, de Tienda Cuaresma, dice que sí, que "se está influyendo la crisis, otros años a mediados de febrero ya se veía el movimiento de gente pero esta Cuaresma el ritmo es otro". Como solución a la crisis, "pues hay muchos que aprovechan las túnicas y le hacen algunos arreglos". No cree que se hagan más túnicas que para otras Semana Santa, a pesar de que se viene manteniendo los precios de hace un par de años, no se registra incremento en las telas y el de las modistas también se ha mantenido. Los precios, referidos a un adulto, varían en relación al tipo de túnica. Para los nazarenos de capa de sarga salen en unos 180 euros, el mismo precio para los de cola, y las más caras son las de raso, que están en 250 euros, sin olvidar algunas variaciones en los precios que pueden ser por el tipo de telas, como es el caso del terciopelo.
Sin duda alguna las escasas ventas no dejan de ser un indicador del movimiento final que se traduce en los cortejos de las procesiones de Semana Santa, donde en los últimos años se comprueba, en los mejores de los casos, que se mantienen aunque en la mayoría la tendencia es a ir reduciéndose. Lejos de otras connotaciones que no analizamos, basándonos sólo en lo meramente económico, lo cierto es que el precio de la indumentaria cofrade, a lo que hay que añadir la cuota anual y la papeleta de salida, hace que muchos se piensen salir en la cofradía.
Hay hermandades, como es el caso de la del Prendimiento, que ha optado por el alquiler de las túnicas como fórmula para incentivar la participación de los hermanos a salir en la cofradía y les va bastante bien. Mientras la Sagrada Cena anuncia en su boletín que recogen en la hermandad los hábitos en desuso.
Hay negocios que incluso optan este año por bajar los precios, es el caso de Copistería Vieira que tiene más barato los capirotes aún manteniendo la misma calidad. En esto, como en otros artículos relacionados con el hábito cofrade también hay cambios, es el caso de los capirote que ya prácticamente no se hacen de cartón, sino que son de rejilla de plástico, más adaptable a la cabeza y más cómodo, además para los niños tienen la posibilidad de que se adapten al crecer gracias al sistema de velcro.
Jesús Vieira, de Copistería Vieira, señala que "las ventas están más flojas que el año pasado, el motivo no es otro que los tiempos que corren, esperamos que acercándose más la Semana Santa esto se anime algo".
En cuanto a los costaleros siguen los cambios referente al costal. Ahora parece que todo va más hacia el costal clásico, de tela de arpillera natural y la de los sacos de café. "Todo se estaba desmadrando y los propios capataces están poniendo un poco de orden". Jesús Vieira añade que, por ejemplo, "en una hermandad de corte serio un costalero con un costal a modo de capote de torero o una sabana de hospital pues que no pega mucho; hay cofradías que ya están exigiendo que o costales blancos o negro". La moda de los pantalones arremangados parece que va de paso. El precio de los costales pueden variar de un sitio a otro y del material de confección, así que están entre los 15 y 39 euros.
En Tienda Cuaresma un artículo que no sube son los pantalones de los costaleros, que siguen a 17 euros. Rocío Márquez dice que en la moda de los costales hay de todo, "desde los que buscan telas de punto de cruz a de hebrea".
Al negocio de la venta de ropas para nazarenos y costaleros, hay que añadir otro paralelo como incienso de distintas mezclas, llaveros, muñecos de nazarenos toda una amplia gama de merchandising que ha movido en los últimos años el mundo de las cofradías.
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