Manuel Báez ‘Litri’, cien años de la Oreja de Oro
Huelva de ayer a hoy
El torero recibe el galardón en la corrida de los festejos colombinos del 2 de agosto de 1925, constituyo todo un acontecimiento que desbordó el sentimiento litrista
Un premio que continúa ortorgando la Asociación de la Prensa de Madrid
Recorre la ciduad una euforía que reclama dar a conocer los logros de los onubenses
Todo comenzó en la tarde del 16 de julio de 1925. La Corrida de la Prensa de la capital de España: “El triunfo obtenido en Madrid por nuestro valiente paisano en la corrida que ayer se celebró en Madrid a beneficio de la prensa ha sido rotundo y definitivo”. Así lo resume La Provincia, que añade: “Manolito es un torero de primera categoría al cual ningún astro coletudo aventaja en el día en lo que respecta al valor temerario, a pundonor y a vergüenza torera”.
Elogios uno de tras de otro. La Oreja de Oro que concedía la Asociación de la Prensa de Madrid era en ese momento el trofeo más preciado del mundo del toreo. Lo más importante es que había estado muy bien: “Lo que hizo ayer en Madrid, quedará para siempre en los faustos del toreo. El gran lidiador onubense, ha escrito una página imborrable en la historia del toreo”.
No sólo la prensa local se hace eco de este triunfo, sino la de otras provincias. Aquí hay jornada festiva en las tertulias del Círculo, estamos en verano, e incluso hay quien se lleva cien cohetes a Punta Umbría para festejarlo.
Tal es la euforia popular que no hay quien duda en comparar este acontecimiento con la gesta colombina y poner juntos los nombres de Colón y Litri. Lo cierto es que en esta ciudad ocurrían pocas cosas de proyección externa y había quedado en el olvido, al menos eso es lo que dice Dorpa en La Provincia, y es que ésta es una forma de ‘vender’ -como hoy se diría- la imagen de Huelva: “Faltaba hacerla resurgir de nuevo, que se diera a conocer, que gritara, que el mundo entero supiera que existía”.
La gente se echó a la calle nada más conocer el triunfo de su paisano; porque como decía la prensa, el litrismo es un sentimiento. Se vivió al igual que hoy los ascensos del Recreativo, con fiesta por todo lo alto. La Oreja de Oro se expone en la sede de la Asociación de Caridad para que toda la ciudad pudiera admirarla y compartir el trofeo de Litri, creando gran expectación; quien acudió a verla participó en una obra social, tuvo que pagar diez céntimos a beneficio de la Asociación de Caridad que lo invirtió en la Colonia de Punta Umbría.
Todos se suman a este gran acontecimiento de la entrega de la Oreja de Oro que se anuncia para la corrida de toros del día 2 de agosto de 1925, en plenas Fiestas Colombinas, hoy hace cien años. Así el propietario del Real Teatro y del periódico El Defensor, Joaquín Gonzalo Garrido, organiza un banquete homenaje a Manolito Báez en el Centro de Instrucción Comercial. El día 2, a las nueve de la noche, y cubiertos a 20 pesetas.
Vayamos a la entrega de la Oreja de Oro, en la corrida del 2 de agosto de 1925, en una terna en la que están Chicuelo, Litri y Zurito. El acto tuvo lugar tras la lidia del quinto toro por Manuel Báez ‘Litri’. En el ruedo, el secretario de la Asociación de la Prensa de Madrid, Eduardo Palacio Valdés, que trae la representación del presidente Francisco Rodríguez, cediéndole el honor de la entrega al presidente de Huelva, José Pablo Vázquez Pérez; en el ruedo le acompaña el vicepresidente, Modesto Pineda; tesorero, Cecilio Romero; secretario, Ezequiel Pardo; y el padre del torero, Miguel Báez Quintero. “El acto fue en extremo emocionante”, según la crónica de Sylo en La Provincia. En el momento de la entrega estalló la plaza en “una ovación ensordecedora que duró largo rato. La música interpretó al mismo tiempo el pasodoble ‘Litri’. El momento repetimos fue emocionante. Manolito Báez, visiblemente emocionado dio la vuelta al ruedo mostrando al público el premio. Poco después y a instancias, el padre de Manolo, salió al ruedo a recoger la ovación enorme que el público le tributó. Cuando se retiraba Miguel del ruedo observamos que se llevaba las manos a los ojos, conmovidísimo”.
Litri se ganó al público y sufrió dos cogidas. Zurito estuvo Valiente, pero quien desalentó a todos fue Chicuelo que se marchó antes de finalizar la corrida para llegar a tiempo a otra plaza.
Aún queda un acontecimiento más en este ambiente festivo del triunfo de la Oreja de Oro. Manuel Báez ‘Litri’ acude al santuario de Nuestra Señora de la Cinta para ofrecerla a la Patrona de Huelva el domingo 20 de septiembre de 1925 y constituyó otra romería de gente hacia el santuario por el Paseo de El Conquero, unos a pie y otros en coche. Pero eso lo contaremos en septiembre, el mes de la Virgen de la Cinta.
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