Luippi, el onubense con espina bífida que transforma vidas más allá de las redes: 112 charlas sobre inclusión y superación en colegios de Huelva

Con limitaciones pero sin límites. Este es el lema que lleva por bandera Luippi, un onubense que, desde hace años, se levanta por las mañanas con la esperanza de hacer del mundo un lugar mejor y más accesible. Es una máxima que cambió su vida después de que su cuerpo experimentara los efectos de una complicada enfermedad de la que fue diagnosticado a los 12 años: espina bífida.

Cuando Luippi comenzó a moverse en redes sociales no imaginaba que, con el tiempo, podría dedicarse a contar su manera de entender la vida ni que aquello acabaría llevándolo a teatros o aulas de todo el territorio nacional. "Al principio, hará como 10 años, yo solo era un personaje de Internet", cuenta. Un "personaje", como él dice, qe surgió tras salir del hospital, cuando se dio cuenta de que el mundo no estaba preparado para las personas con discapacidad y de que, cuando él buscaba información durante su infancia, apenas encontraba a nadie compartiendo su día a día.

Ese vacío fue lo que lo motivó a crear su perfil digital: quería acompañar a familias que, como la suya, buscaban orientación y visibilizar la vida cotidiana con discapacidad para favorecer un mayor desarrollo social. Con el tiempo, decidió dar un paso más y trasladar ese trabajo también a la vida presencial, convencido de que era una forma más cercana de llegar a la gente. "No era un plan que tuviera trazado desde el principio, pero el camino fue formándose poco a poco, como quien estudia una cosa y acaba especializándose en otra. La vida terminó llevándome hasta aquí", confiesa.

Luippi, -que actualmente cuenta con una comunidad en redes sociales que supera los 400.000 seguidores -comenzó dando charlas por su cuenta, escribiendo a colegios y ofreciendo conferencias gratuitas sobre crecimiento personal, accesibilidad y valores como la empatía, la resiliencia o la inclusión. Durante años insistió centro por centro, buscando un correo al que enviar su presentación y esperando que algún centro quisiera recibirlo. Con el tiempo, su trabajo empezó a tener recorrido y hoy en día son los propios centros educativos los que lo buscan.

Más de 112 charlas este 2025

Durante 2025, Luippi ha centrado gran parte de su actividad en dar conferencias en colegios e institutos de la provincia de Huelva, enfocándose especialmente en aulas de pueblos con pocos habitantes y menos recursos que los centros urbanos. Hasta esta semana, después de asistir a unas jornadas en la UHU, habrá impartido más de 112 charlas, sumando también intervenciones en eventos y empresas. Sin embargo, confiesa que "este año he prioizado la educación formal, por considerar que es el pilar fundamental de cualquier sociedad y un espacio idóneo para fomentar la empatía desde edades tempranas".

Aunque destaca la presencia en Internet como herramienta para llegar a generaciones más adultas, subraya que la experiencia presencial "aporta cercanía y permite interactuar de manera directa con los alumnos.

Ha recorrido pequeñas localidades de la Sierra como Jabugo, Aroche, Encinasola, Rosal de la Frontera o municipios del Condado como La Palma, donde, dice, vivió uno de los momentos más singulares este año. "En el CEIP Condado de Huelva presencié una escena especialmente emotiva. Un niño reconoció que no tenía amigos y otro, de otra clase, pidió su número para poder hablar con él. Fue emocionante", confiesa.

Sus conferencias también se centran en el acoso escolar y el ciberbullying. "Suelen ser sesiones en las que intento crear un entorno seguro para que los menores puedan expresarse. Durante el transcurso de las jornadas ellos suelen mostrar mucha curiosidad por mi discapacidad y me plantean preguntas. Se sinceran porque se sienten escuchados, algo muy necesario que hoy en día parece escasear", cuenta.

Luippi explica que en los casos en los que detecta situaciones de acoso en las aulas ecuerda a los alumnos siempre la importancia de comunicarlo a un adulto responsable. "Cuando surge un caso, lo traslado al centro para que active el protocolo correspondiente", asegura.

Este año ha combinado conferencias, coloquios y mesas redondas, y aún le quedan varias intervenciones. El año que viene seguirá recorriendo la provincia. Su actividad diaria, explica, le da ilusión y la sensación de hacer algo importante, aunque sea pequeño. Convivir con su discapacidad le supone retos prácticos -como desplazamientos complicados o imprevistos en carretera-, pero afirma que las adversidades le hacen crecer. Acude solo a la mayoría de las charlas, aunque en ocasiones lo acompaña alguien de su equipo o un familiar.

El onubense ha encontrado en la educación otro motor más para seguir impulsando su vida cada mañana. Al mismo tiempo, continúa luchando día día para paliar los estragos de su enfermedad, documentando su historia en Youtube, donde ya cuenta con miles de seguidores fieles. Y es que si hay una cosa que tiene clara y que lo define es la certeza de que "aún queda mucho por hacer", porque como él dice: "El hecho de estar en condiciones diferentes no impide que podamos conseguir cosas grandes".