Izhan, estudiante trans de la Universidad de Huelva: "Hoy en día los jóvenes son menos tolerantes que los mayores"

Hasta su tercer año de universidad no empezó el proceso de hormonación, ya que la Sanidad tampoco se lo puso fácil. "Con la primera médica que me encontré en el camino viví una situación súper desagradable, lo cual entorpeció el proceso, porque ya no se trata solo de hormonas, si no que yo me sentía perdido"

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Izhan, estudiante de la UHU, cuenta su experiencia en el marco del Día contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
Izhan, estudiante de la UHU, cuenta su experiencia en el marco del Día contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. / M.G.

"Recuerdo cuando llegué a clase y me senté al lado de Jorge. Fue el primer amigo que hice en la Universidad de Huelva. Desde el principio sentí la necesidad de contarle que era una persona trans", confiesa Izhan, estudiante de Ingeniería Informática en la Onubense.

En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia -celebrado el 17 de mayo-, el joven comparte con Huelva Información cómo ha sido vivir con una identidad de género diferente al sexo con el que le tocó nacer, después de ser rechazado (en un primer momento) por sus padres.

Izhan es de Córdoba y decidió abandonar su ciudad natal para sentirse más libre. "Mis padres no terminaban de aceptar mi identidad, no me dejaban expresarme con libertad. Cosas como cortarme el pelo, vestirme de calle normal, era algo que yo no podía hacer. Yo tenía un cuartillo de una bici donde me escondía, me cambiaba antes de salir a la calle y luego rezaba para no encontrarme a mis padres ni a nadie que conociese de mi familia. No podía más. Entonces me vine a Huelva, aunque cuando llegué aún no había empezado mi proceso de hormonación, ni había cambiado ninguno de mis documentos".

Cuando el estudiante se sentó al lado de Jorge el primer día, sabía que los profesores iban a pasar lista y que dirían su nombre, aún femenino, en alto. "No quería crear ninguna situación incómoda, porque muchas veces la gente se siente engañada si no se lo cuentas desde primera hora y yo no quería que me repudiara". Asegura que muchas personas trans se ven en la necesidad de explicarlo "para prepararse ante esa situación. Prefieren exponerlo de antemano para tantear un poco el terreno y asegurarse de que el otro no te va a rechazar por lo que eres. O, si te va a discriminar, dejarlo rápido de lado para no entrar en una situación de violencia verbal o física, que también llega".

La gente se siente engañada si no les explicas que eres trans

Con todo, Izhan confiesa que su experiencia en la Universidad está siendo "realmente buena con profesores y compañeros". "Incluso con los profesores, cuando todavía no me había cambiado el nombre, la aceptación fue total. Evidentemente, en el examen tuve que poner el nombre con el que me había matriculado, pero porque ellos tienen que corregirlo. Pero en el resto de las clases y demás me han dado todas las herramientas posibles", celebra.

Sin embargo, para él el mayor problema está en la burocracia. "Sí es verdad que en la administración ha sido todo muchísimo más complicado. A veces la acogida mental a esta diversidad es más rápida que la acogida que tienen tecnológicamente todos los procesos administrativos. Pero yo soy bastante comprensivo con esas cosas. Entiendo que no es culpa siempre de la persona que hay detrás del mostrador que el sistema informático no admita un cambio, aunque en ocasiones también me he encontrado con personas que tampoco lo facilitan, incluso del Departamento de Igualdad de la Universidad", critica. A veces, apunta, "no basta con decir que algo no puede ser, sino que deben ofrecer herramientas u otras opciones para intentarlo".

Hasta su tercer año de universidad no empezó el proceso de hormonación, ya que la Sanidad tampoco se lo puso fácil. "Con la primera médica que me encontré en el camino viví una situación muy desagradable, lo cual entorpeció el proceso, porque ya no se trata solo de hormonas, si no que yo me sentía perdido. No tenía ninguna figura cercana que me guiara o que estuviera viviendo lo mismo que yo". Fue entonces cuando se unió al grupo de Huelva Transita y pudo conocer mejor el proceso.

"He tenido más situaciones violentas con jóvenes que con adultos"

Izhan lamenta haber tenido más situaciones "violentas" con personas jóvenes que con adultas. Dice que es porque los jóvenes actualmente se muestran "con odio" al tener que ponerse de parte de unos o de otros. "No pueden estar en el medio. Hoy en día no puedes siquiera tener una opinión, sino que hay que posicionarse. Y eso es un peligro porque no todos somos expertos, yo mismo no soy experto y a las personas del colectivo se nos pide que seamos expertos en justificarnos, en decir cómo nos sentimos, y si no nos sabemos explicar bien es como que no vale nuestra opinión". En ese sentido, afirma que los mayores son más respetuosos, "porque si no entienden cómo podemos llegar a sentirnos, nos muestran indiferencia pero no suele juzgarnos. Eso no ocurre con los jóvenes, que están expuestos a tantas opiniones en las redes, a tantos clips de vídeos cortos en TikTok, que se piensan que lo saben todo y se ven con el derecho de juzgar y de herirnos". Algo que considera "absurdo" porque toda experiencia humana "debe ser legítima. No debe existir ninguna exigencia de explicación de por qué somos cómo somos. Somos y punto".

El estudiante de 22 años, que hoy en día disfruta plenamente del amor, ha recuperado el trato cercano con sus padres y es consciente de que su familia también ha tenido que pasar por un proceso importante de aceptación. A pesar de sentirse querido por su entorno después de este difícil proceso, sigue pidiendo a la sociedad, en general, "más respeto". "Antiguamente la voz cantante era la de la mayoría y ahora las redes sociales tienen el poder de dar voz también a minorías que pueden llegar a hacer mucho daño", lamenta.

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