Isaac Rosa y Miguel Brieva presentan en la Feria del Libro de Huelva una nueva obra que "apuesta por la esperanza en tiempos de derrotismo"

La literatura puede ser "un campo de batalla, un lugar de disputa entre ciertos relatos dominantes y los relatos alternativos", o así lo ve Isaac Rosa cuyo último trabajo junto al humorista gráfico Miguel Brieva forma parte de este segundo bando. Somos lo que nos contamos. La potencia intoxicante o emancipadora de nuestros relatos es un desafío en el que se busca invitar a "pensar en otras formas de estar" y echar un pulso a la visión pesimista del futuro. Alrededor de estas ideas organiza el Centro Andaluz de las Letras un diálogo con ambos autores en la Feria de Huelva este miércoles 22 a las 19:00, en el Espacio UNIA.

No es la primera vez que las palabras de Isaac Rosa se unen con los trazos de Miguel Brieva, algo que se deja ver en la complicidad que tienen en las hojas, que reflejan que tienen formas parecidas de ver el mundo. "Algo muy importante para los dos es la imaginación llevada a otro terreno, la imaginación colectiva, la imaginación política, la imaginación como sociedad" y con estas ideas compartidas ambos logran plasmar en su nueva obra una nueva forma de pensar. Rosa afirma que encuentra en las obras de Brieva "ilustraciones muy narrativas, sus dibujos ya cuentan historias" y logran, junto con la narrativa, invitar a los lectores a "no dar todo por perdido, pensar que podemos estar de otra manera". Ambos coinciden en que la literatura y la ilustración pueden ser herramientas de resistencia frente al conformismo y la apatía, espacios desde donde se puede recuperar la capacidad de soñar colectivamente.

Isaac Rosa encuentra que en la sociedad actual estamos instalados en la idea de "un futuro que se nos presenta oscuro", lo que a veces nos impide "ser capaces de imaginar de otra manera, de construir otro tipo de relato", y eso es lo que quiere lograr con esta nueva obra en la que ambos autores hacen una "apuesta por la esperanza en tiempos de derrotismo, de pesimismo". Ambos autores pretenden que el lector cuestione las narrativas impuestas y descubra nuevas formas de mirar el mundo, más allá del desencanto generalizado. Para Rosa, esa tarea pasa por reivindicar el poder transformador de las historias, capaces de abrir grietas en el discurso dominante y ofrecer nuevas posibilidades de acción y pensamiento.

"Estamos instalados en nuestro tiempo en un estado de ánimo fatalista", lamenta el escritor que asegura que esta forma de pensar colectiva en el que el foco está en una visión distópica del futuro "no nos lleva a ninguna parte". Con esta premisa nace Somos lo que nos contamos. La potencia intoxicante o emancipadora de nuestros relatos, una obra en la que Rosa y Brieva no se han resignado a la tendencia generalista y han logrado plantear otro tipo de "relato, de ficción, de imaginación alternativa" que desafía esta corriente.

Isaac Rosa tiene claro que quiere generar un cambio en la forma de pensar y desafiar a sus lectores a ejercitar la imaginación y a pensar en construir un futuro distinto del que la mayoría de la sociedad parece vislumbrar. "Me gustaría que leyendo, no solo mi novela, sino también otras obras, alimentar un poco no solo la imaginación, también la esperanza", una que parecen haber abandonado algunas personas.