El cerebro es un órgano dinámico que va cambiando constantemente desde que nacemos hasta que morimos. Es un órgano fascinante, pero terriblemente complejo y aunque se sabe mucho sobre él, la realidad es que hay una gran parte que se ignora y desconoce.

Así lo cuenta a este periódico Andrés Molero Chamizo, del Área de Psicobiología (Departamento de Psicología) de la Universidad de Huelva. Andrés es investigador en Neuropsicología, Neurociencias y Psicología Biológica. Y ha acercado a esta redacción la singularidad de su proyecto actual sobre la corteza prefrontal y otras áreas corticales, así como sus funciones cognitivas.

"Nuestra línea de investigación va de cómo podemos modular la actividad de la corteza cerebral, que es el área de las funciones superiores, la que nos permite razonar, ser flexibles, el pensamiento abstracto, el que nos diferencia de los animales". Y según Andrés, esto se puede modular de manera no invasiva, "sin acceder al cerebro directamente pero tratando de modular las funciones corticales y, por tanto, la conducta y lo que en neuropsicología llamamos las funciones superiores. Y nosotros trabajamos en esa línea", explica el investigador.

En el marco de la reciente celebración de la Semana Mundial del Cerebro, el experto en neuropsicología ha desvelado que su equipo de investigación, desde la Onubense, ha incorporado por primera vez en Andalucía una técnica de estimulación cerebral no invasiva.

La estimulación de corriente continua transcraneal (tDCS) es un procedimiento de estimulación cerebral no invasiva que permite modular la excitabilidad cortical y las funciones cerebrales relacionadas. tDCS puede alterar eficazmente múltiples funciones cerebrales en humanos sanos y se sugiere como una herramienta terapéutica en varias enfermedades neurológicas y psiquiátricas. 

Oficialmente integran el equipo los que están integrados en el grupo de investigación PAIDI de la Junta de Andalucía, así como alumnos, doctorandos y colaboradores externos. "Nosotros aprendimos esta neuromodulación en Alemania y colaboramos con el número uno del mundo en estimulación cerebral no invasiva", cuenta el experto a Huelva Información.

Con todo, confiesa que "tenemos muchas dificultades para avanzar en la investigación porque muchos de los estudios que proponen son estudios clínicos que requieren solicitudes de comités, se necesita dinero, algo escaso en la investigación en general y en este área en particular". Con todo, pese a las dificultades, están avanzando e intentan seguir adelante con nuevos proyectos.

Un novedoso estudio para tratar el dolor en la fibromialgia

En este sentido, ahora han presentado un novedoso proyecto al Ministerio basado en la estimulación del nervio vago, uno de los principales nervios del sistema nervioso autónomo, que controla muchas funciones del cerebro, incluidas las funciones inmunológicas y de control del dolor. "Nosotros queremos probar en una patología difícil de explicar para la ciencia como es la fibromialgia cómo podemos tratar muchos de los síntomas de la enfermedad con la estimulación transcutánea del nervio vago".

Por el momento, han elaborado el proyecto, lo han publicado como un protocolo de estudio, pero falta la financiación y la acreditación de los comités, "algo complicado", lamenta Andrés, ya que se trataría de un gran avance en esta enfermedad.

"La fibromialgia, enfermedad sistémica, tiene una infinidad de síntomas, pero con la estimulación del nervio vago nosotros, principalmente, trataríamos de reducir el problema del que se queja principalmente el paciente que es el dolor, la inflamación y en consecuencia, la calidad de vida". Por eso, sueñan con seguir avanzando pese a las dificultades "y esperamos algún día llevar a cabo este protocolo que ya hemos publicado".