La Inmaculada llena Huelva de emoción en su tradicional salida del 8 de diciembre

Decenas de onubenses acompañan a la imagen en un recorrido marcado por la música, la devoción y los momentos clave junto a las Hermanas de la Cruz y la Virgen de la Esperanza

Imágenes de la procesión de la Virgen de la Inmaculada en Huelva

Solemnidad a los pies de la Inmaculada en Huelva con ofrendas, música y preparativos para la procesión

La Virgen de la Inmaculada, en procesión este 8 de diciembre. / Rafael García Rebollo

La tarde del 8 de diciembre volvió a convertirse en una cita ineludible para los onubenses. A las17:00, las puertas de la parroquia se abrieron para que la Virgen de la Inmaculada iniciara su procesión gloriosa, arropada por decenas de fieles y por los sones inconfundibles de la Banda de Música del Maestro Tejera, llegada desde Sevilla para engrandecer aún más la jornada.

El cortejo avanzó por Méndez Núñez entre miradas emocionadas, adentrándose en una Plaza de las Monjas que le esperaba desde minutos antes. El paso firme de la Inmaculada por Vázquez López y posteriormente por Berdigón y Alonso Sánchez marcó el preludio del momento más esperado del día: su llegada a la Plaza Niña. Allí, el silencio respetuoso dio paso a una profunda emoción cuando las Hermanas de la Cruz aguardaron a las puertas del convento para recibir a la Virgen, en uno de los instantes más solemnes y simbólicos del recorrido.

Un primer plano de la imagen. / Rafael García Rebollo

Apenas unos metros después, la procesión vivió otro de sus puntos culminantes frente a la capilla de la Virgen de la Esperanza, que este lunes se encontraba en besamanos. La coincidencia de ambas imágenes, envueltas en un ambiente de recogimiento, hizo vibrar a los presentes, que contemplaron la escena como un auténtico regalo para la devoción mariana de la ciudad.

Tras estos momentos, la procesión retomó su marcha buscando nuevamente su templo por las calles La Paz, Rábida, Murillo y Vázquez López, continuando por Gobernador Alonso, Rico, Concepción y Méndez Núñez. El atardecer dio paso a la noche mientras la Inmaculada avanzaba junto a un público que, pese al frío, no dejó de acompañarla ni un instante.

El cuerpo de acólitos de la Virgen de la Inmaculada. / Rafael García Rebollo

Con su regreso a la parroquia, Huelva cerró una jornada marcada por la tradición, la fe y la emoción compartida, renovando un año más su compromiso con una de las devociones más arraigadas de la ciudad.

La procesión fue el culmen de una jornada de actos que, en honor a la Inmaculada, comenzaron por la mañana. El central fue la ofrenda floral por parte de la Comisión del Monumento, estando acompañada por la Banda de la Expiración. Allí tomó la palabra, tras la colocación de las flores, el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, que guió el acto.

Ya el pasado viernes, hubo la tradicional ofrenda floral que realizan los Bomberos de Huelva, a la que este año se unieron los escolares del Colegio María Inmaculada, mientras que el domingo tuvo lugar la de la Tuna de Empresariales de la Universidad de Huelva.

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