Las industrias del Polo producen un 30% menos que el pasado año

Desde finales de 2008 se han enfrentado a ocho ERE que han afectado a casi una cuarta parte de los empleos directos · La Estrategia Industrial se aprueba entre críticas por la falta de medidas novedosas

Instalaciones de Astilleros con el barco 845, uno de los dos paralizados.
Raquel Montenegro / Huelva

27 de diciembre 2009 - 01:00

El peor año de la industria en sus cuatro décadas de existencia. Ese sería el resumen de 2009 para las fábricas que forman parte del Polo Químico onubense, que han visto como desde finales de 2008 se han sucedido ocho expedientes de regulación de empleo, tanto de extinción como temporales, en cinco factorías que han afectado a casi una cuarta parte de los 3.526 empleos directos que generaban el pasado año.

El año comenzaba con la voz de alarma de varias de las empresas. El alza de precios de las materias primas, especialmente la energía, y la contracción de la demanda obligaba a varias de las fábricas a disminuir la producción. Fertiberia, Ercros o Ertisa bajaban el ritmo de fabricación y prácticamente todas las demás aplicaban planes de reducción de costes. La crisis económica había repercutido más tarde en la industria química, pero había dado de lleno. Tanto, que a finales de 2009 las fábricas agrupadas en la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) aún no se han recuperado del golpe: según los datos de cierre del tercer trimestre del año (los últimos disponibles), la producción media (no ponderada) del Polo Químico bajó un 30% respecto al mismo periodo del año anterior.

Según la patronal de la química básica, Feique (Federación Empresarial de la Industria Química Española), este sector cerrará el año con un retroceso del 16,6% de la producción respecto al año anterior, en el que ya hubo un importante decremento del -10,7% en la cantidad de producto. En cambio, las previsiones son más halagüeñas, ya que para el próximo año se espera un crecimiento del 3,2% en la producción ante una mejora de la demanda exterior.

A lo largo del año que ahora finaliza, de nuevo la crisis fue por barrios, o más bien por sectores industriales. Frente a una evolución más positiva de las empresas energéticas y de refino, las químicas cerraban marzo al 50% de su capacidad de producción. Y todavía quedaba lo peor por llegar: tras los expedientes presentados por Tioxide, en mayo era Ercros quien anunciaba su intención de cerrar las tres líneas de producción que tiene en Huelva, la antigua factoría de Aragonesas en Palos de la Frontera, dentro de un plan de ajuste de su negocio que supondría el despido de 271 empleados.

La posible desaparición de la fábrica de cloro/sosa, con la pérdida de 123 empleos, era un aldabonazo más en una situación laboral del Polo ya complicada, con un expediente de regulación en negociación en Tioxide y el futuro de Fertiberia, y sus 350 trabajadores, aún abierto. Poco después llegaba el Expediente de Regulación Temporal de Empleo de Ence, que tuvo una duración mínima, y que se sumaba a otro de Fertiberia, con la fábrica parada desde mediados de año ante la fuerte caída de sus mercados.

Algunos de los frentes abiertos se han ido resolviendo; otros, quedan pendientes. Así, Ence finalizaba mucho antes de lo previsto su ERTE y Tioxide anunciaba recientemente que retomará la producción a finales de enero, seis meses antes de lo previsto. Fertiberia también parece haber alcanzado un acuerdo que garantiza su futuro, aún pendiente de fecha de inicio, mientras que en los casos de Ercros y Nilefos la situación está mucho más difícil. En el primer caso, el grupo catalán despedía recientemente a 46 de los 54 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, coincidiendo con la conclusión del citado proceso regulador, mientras que el resto también saldrán cuando finalice la cobertura de las bajas de otros compañeros. Quedarían así en fábrica 65 trabajadores hasta 2012, que será cuando finalicen las reformas en la planta.

En cuanto a Nilefos, su propietario no ha devuelto aún los 2,3 millones de subvención que no invirtió en la factoría, no paga a los trabajadores y no llega a un acuerdo con la Administración para dejar la fábrica.

Con las fábricas inmersas en plena crisis, las administraciones y partidos políticos terminaban por acercarse a la industria desde una posición de mayor lejanía en años anteriores. En el caso del PSOE, ese acercamiento se tradujo en dos encuentros en Madrid con los más altos responsables de las empresas asentadas en el Polo Químico de Huelva, aunque sin resultados visibles. La Junta de Andalucía, por su parte, presentó la prometida Estrategia para la Consolidación y Diversificación de la Industria Onubense, cuya elaboración había anunciado en julio de 2008 y que tras su presentación dejó un sabor agridulce en empresarios y agentes sociales, por considerarla un compendio de medidas ya existentes. Hace escasos días se inauguraba la Oficina Técnica Industrial, el único puntal visible de esa Estrategia por el momento.

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