La industria frena la caída y cierra el año con una producción similar a 2009

El aumento de la demanda exterior servirá de base para una recuperación en 2011 que ya se atisba en algunos productos · El Rey respalda al sector en la inauguración de la ampliación de la refinería.

Su majestad camina por las nuevas instalaciones de Cepsa acompañado de directivos de la compañía y autoridades.
Su majestad camina por las nuevas instalaciones de Cepsa acompañado de directivos de la compañía y autoridades.
Raquel Montenegro / Huelva

29 de diciembre 2010 - 01:00

Después de un 2009 calificado por el sector industrial como el peor año de la historia del Polo Químico, las fábricas onubenses iniciaron 2010 con previsiones de un año de condiciones menos adversas para enfilar la recuperación en 2011. Y según los datos acumulados de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB), ese será finalmente el perfil del año que ahora acaba: un ejercicio de transición en el que la industria logró frenar la fuerte caída de la producción en 2009 (el valor de la misma estuvo un 30% por debajo del ejercicio anterior) y se estabilizó, con recuperaciones incluso en algunos productos.

Según la información económica recopilada por la patronal (que deja fuera a las eléctricas), el dato de producción acumulado a finales del tercer trimestre no presenta variaciones significativas respecto al dato del pasado año. Y tampoco se esperan grandes cambios, afirma la patronal, de aquí a final de año, por lo que se espera finalizar este año de transición con parámetros de producción similares a los del pasado, aunque todavía por cerrar la cifra del valor de los productos onubenses, de menos de 5.000 millones de euros en 2009 en un contexto de fuerte disminución de los precios. El mantenimiento de los niveles de producción estaría algo por debajo de lo augurado por la patronal nacional de las químicas, que prevé para éstas un aumento de un 4% en el volumen de la producción.

La mejoría va por barrios. Productos como la pasta de papel y los químicos básicos presentaron una evolución favorable en el primer semestre y la metalurgia se mantenía estable y con tendencia a la recuperación. Es la demanda de terceros países la que impulsa la recuperación de algunos productos, mientras que los que dependen del interior, como es el caso del refino, quedan estancados a la espera de la recuperación interna. En el caso de la generación eléctrica, fue el ámbito que peores datos presentó en el primer semestre.

Además, más allá de la esperada recuperación, a partir de ahora se abre una incógnita sobre las cifras futuras de la producción onubense, ante el final de la fabricación de ácido fosfórico y el cierre de Foret. Habrá que esperar para ver si otras fábricas, como la que se espera de Fertinagro, sustituyen esa producción química perdida, que se suma a las generadas por el cierre de Nilefos y de dos de las tres líneas de fabricación de Ercros. Fábrica esta última que acaba el año todavía con un interrogante sobre su futuro, pendiente de unas conversaciones con la Junta de Andalucía que parecen no terminar nunca.

Sí que supondrá un importante aumento de la producción, en este caso petroquímica, la mayor inauguración del Polo desde la apertura de las fábricas. El pasado mes de octubre Cepsa abría de forma oficial la que ha sido una de las mayores inversiones industriales de Andalucía en los últimos años: la ampliación de la capacidad de refino de La Rábida. El rey don Juan Carlos fue el encargado de abrir de forma simbólica la válvula del crudo en una instalación en pruebas desde el pasado mes de mayo y que en la actualidad, en un contexto de descenso del consumo de productos petrolíferos, está en torno al 85% de su capacidad de producción.

La casi duplicación de la capacidad de refino (que pasa de 5 a 9,5 millones de toneladas) se basa en el aumento de la fabricación de destilados medios, productos como el gasóleo y el queroseno, en los que España es deficitaria. Con 1.000 millones de euros de inversión, la obra ha generado hasta 3.500 puestos de trabajo en los meses de pico de actividad y tras ella, la refinería La Rábida alcanza un total de 840 empleos directos y se sitúa entre las tres primeras del país por su capacidad de refino; podrá procesar 190.000 barriles diarios de crudo, lo que la coloca en el primer nivel internacional en cuanto a instalaciones de su tipo. Además, aporta una unidad única en Andalucía, la de hidrocracking, que permitirá aprovechar al máximo el rendimiento del crudo para producir gasóleo y queroseno.

Antes de esta inauguración por todo lo alto, Cepsa pasó un momento trágico en el mes de agosto, cuando un incendio en la refinería provocó la muerte de dos trabajadores y heridas graves a otros dos. Las causas del accidente, el más grave en los 45 años de historia de la refinería palerma, aún se investigan.

Por otra parte, Atlantic Copper celebraba este año su 40 aniversario en Huelva (desde 1993 integrada en Freeport-McMoran Copper & Gold) también con la visita del rey. Don Juan Carlos fue el encargado de inaugurar una placa conmemorativa de esta fecha, en su segundo acto en Huelva tras el celebrado en Cepsa.

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