En el entorno de la parroquia de La Concepción se ha concentrado un gran número de personas para ver salir a la imagen de la Virgen de la Inmaculada, Patrona de la Diócesis de Huelva. El párroco, Diego Capado, que ha manifestado la alegría que se respiraba en la iglesia después de un 2020 sin procesión debido a las restricciones por el coronavirus, ha pedido a la Virgen “que nos proteja a todos” y ha invitado a todos los presentes a rezar la Salve.

En el interior del templo, las primeras levantas se han dedicado a los sanitarios y a los enfermos de Covid, a los que están luchando contra el virus, a los que han logrado vencerlo y a aquellos que no lograron superarlo.

La primera levantá, por los sanitarios, profesionales que han estado y siguen estando en primera línea, la ha realizado  la médica Ana Cristina Rodríguez, que unas horas antes ha realizado los test de antígenos a los costaleros y al equipo de capataces. La Hermandad de la Purísima Concepción y Triunfo de Cristo no ha querido correr ningún riesgo, y a pesar de que todos ellos cuentan con el pasaporte Covid no ha dudado en llevar a cabo todas las medidas de seguridad para la salida procesional por las calles del centro de la ciudad. 

Diego Capado ha sido el encargado de la segunda levantá, dedicada a todos los que están padeciendo la última variante del coronavirus, ómicron, los que han padecido el Covid y a los profesionales de la sanidad, “que cuanto antes podamos superar la pandemia”, una dedicación que el capataz ha querido hacer extensiva al párroco de La Concepción, “por los curas buenos, es un hijo de Dios, para que siga dirigiendo los designios de esta parroquia”.

A las cinco de la tarde, la cruz parroquial ha salido por las puertas de la parroquia seguida de los alumnos del Colegio María Inmaculada. Doce minutos después lo ha hecho la imagen, entre un repique de campanas. Se ha estrenado la mesa del paso. Compone el exorno floral un combinado de flores blancas, con predominio de rosas, y unos detalles en coral azul.

La Inmaculada lleva su primer manto de salida, realizado en damasco celeste y plata, regalo del Consejo de Hermandades, y la saya de terciopelo beige bordada en oro, donada por Enrique Bendala.

Al son de la marcha Sine Labe Concepta, de Jesuli Perojil, interpretada por la Banda Maestro Tejera, el paso ha iniciado su procesionar por las calles del centro de la ciudad. Numerosas personas, a lo largo del itinerario. Ante el convento de las Hermanas de la Cruz, en la Plaza Niña, ha realizado una de las paradas.