Huelva encara con incertidumbre y humor el apagón de este lunes

Un apagón ha sorprendido a todos en Huelva a las 12:30. Lo que parecía un corte en la capital se ha sabido poco después de índole nacional desatando el nerviosismo y la incertidumbre en los hogares onubenses. Desconcierto y muchas dudas han hecho que los vecinos se lanzasen a las calles, donde en cada esquina se preguntaba '¿qué ha pasado?', y, sobre todo, '¿cuánto va a durar esto?'

El primer reto del corte se vivía en las carreteras. La incidencia ha dejado además fuertes retenciones a mediodía, coincidiendo con la salida de los centros de trabajo y educativos, con más de tres kilómetros de atascos en el sentido Sevilla-Huelva del tramo de la autovía de circunvalación SE-30 comprendido entre los puentes del Centenario y de Reina Sofía. En la capital onubense todos los semáforos permanecían apagados obligando a extremar las precauciones al volante.

Tras el inicial caos los vecinos de Huelva se alertaban aún más al observar cómo una enorme columna de humo negro salía de la zona industrial de la ciudad. Técnicos de la refinería aclaraban a este periódico que la combustión de las chimeneas se activaban como medida de seguridad y no porque se hubiera producido ningún incidente. El humo negro que observaban los onubenses se originaba por la quema de antorchas debido al corte de luz eléctrica.

Los nervios, ya crispados por la situación, aumentaban al sonido de las sirenas de los coches de policía y bomberos, que no han parado de sonar desde el fallo ante el incesante número de peticiones. Las acuciantes llamadas ha obligado a los trabajadores del servicio a tener que llamar, incluso, a los compañeros que se encontraban de descanso. En torno a unas 25-30 personas tuvieron que ser rescatadas en la capital según fuentes municipales tras quedar atrapadas en ascensores durante el apagón. La otra mayor parte de las peticiones fueron de personas impedidas que necesitaban ayuda para desplazarse o para subir las escaleras para regresar a sus hogares ante la imposibilidad de usar el ascensor.

Desde la Guardia Civil se reforzaron todos los servicios para evitar que pudieran realizarse actos de pillaje. También a cabo la escolta de camiones de combustibles a los centros hospitalarios, garantizando así la continuidad de los servicios esenciales mediante el uso de generadores.

En mitad del desconocimiento y la incertidumbre los organismos públicos han llamado a la calma y a la prudencia. La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, activó un dispositivo especial para garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía convocando un gabinete de crisis que permitía la coordinación permanente con los servicios de emergencia. En este contexto, el Ayuntamiento de Huelva se ha adherido al Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de Andalucía, activando la fase de emergencia, situación operativa 1.

El dispositivo especial ha contado con seis mandos y 22 bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, así como la totalidad de la plantilla de la Policía Local, que se personó de manera voluntaria para colaborar en las labores de seguridad y control en la capital para evitar situaciones de pánico.

Desde la Diputación de Huelva se mantuvo un dispositivo de seguimiento y atención a las posibles incidencias. El presidente de la Diputación, David Toscano, aseguró que se habían habilitado líneas de comunicación para que los ciudadanos pudiesen reportar incidencias y solicitar ayuda si fuese necesario. Además de la atención a los grupos más vulnerables, la Diputación puso en marcha mecanismos de coordinación con otras instituciones y organismos tanto locales como regionales, con el objetivo de gestionar de forma efectiva esta crisis y asegurar que se implementen las soluciones necesarias en el menor tiempo posible.

El Puerto de Huelva activó el Plan de Autoprotección en estado de Alerta, tras lo que se inició el protocolo de comunicaciones entre Autoridad Portuaria y Capitanía y Salvamento Marítimo. Así como se procedió a realizar el control de acceso a los muelles de forma manual, y se reforzó la vigilancia móvil en toda la zona de servicio.

Mientras desde las entidades locales y provinciales se aludía a la calma, algunos padres se han dejado llevar por el miedo acudieron rápidamente a recoger a sus hijos colapsando las entradas a los colegios para llevarles a casa antes de la hora de salida. Aunque algunos han podido continuar con la lección sin recursos eléctricos, el corte del suministro ha entorpecido en gran medida el transcurso de la jornada, ya que en algunas clases del IES San Sebastián "la luz que entraba del exterior era muy escasa, complicando en gran medida la visibilidad". Desde la Universidad de Huelva comunicaron a primer ahora de la tarde el cese de la actividad académica.

También se vieron afectadas las conexiones ferroviarias. “Todos los servicios ferroviarios de todas las compañías están suspendidos” informó el gestor de la infraestructura ferroviaria Adif. Por lo tanto, los servicios en Huelva, “hasta nueva comunicación”, quedaron interrumpidos. “No sabemos nada”, señalaba una trabajadora, en la mañana de este lunes, a las puertas de la estación de Huelva que permanecía completamente a oscuras y vacía tras desalojar a las personas que se encontraban en el interior en el momento del apagón. Algunos pasajeros aceptaron que tenían que pasar la noche atrapados en Huelva sin poder coger el tren de regreso a sus casas.

Fuera de los límites de la capital el Pleno Extraordinario del Consejo de Participación de Doñana, que se tenía que celebrar este lunes en Almonte, ha tenido que suspenderse. Desde la Consejería apuntaron que en este pleno había muchas intervenciones que se tenían que realizar de manera telemática, entre ellas Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), por lo que ante la imposibilidad de llevar a cabo esas conexiones "se tuvo que suspender".

En mitad del desconcierto, en Huelva se ha dado una llamativa estampa: terrazas a rebosar. A muchos en Huelva el apagón de este lunes les ha pillado con la comida sin hacer y han optado por buscar hueco en los bares que han continuado el servicio como han podido. "Para qué me voy a volver a casa si allí tampoco tengo luz, pues me quedo y disfruto con una tapita", señalaba una señora con un plato de salmorejo delante. Una imagen llamativa que se repetía en muchas mesas enmarcadas por semáforos apagados y locales sin luz de los que no paraban de salir rostros consternados.

Los platos fríos han sido la especialidad en los bares que han mantenido el ánimo en la capital. Entre risas, muchos onubenses se han tomado con humor el apagón. "Para estar en casa sin hacer nada, esperamos aquí", recalcaba una pareja que disfrutaba del buen tiempo entregándose al placer de la desconexión de los teléfonos, que durante varias horas han dejado de sonar.

Tras más de cinco horas de corte de suministro eléctrico, las bombillas de algunas casas se encendieron devolviendo la tranquilidad a sus inquilinos. Sobre las 17:00 la luz regresó en algunos barrios de la capital onubense. El Centro y Los Rosales fueron los primeros en los que sus vecinos avisaron, y celebraron, el regreso de la electricidad en sus hogares. Poco después también se sumaron Isla Chica y Pescadería.

Los hospitales de la provincia pudieron pasar sin incidencias el apagón masivo "gracias a los grupos electrógenos y generadores con los que cuentan, precisamente, ante posibles cortes de luz", según informan a este periódico fuentes de la delegación de Salud y Consumo, desde donde añaden que no se han producido incidencias en ningún centro hospitalario.

La UCI pediátrica y la de adultos, los quirófanos, las urgencias, Rayos y Laboratorio del hospital Juan Ramón Jiménez continuaron funcionando con normalidad. De su lado, Moeve, desde el Parque Energético La Rábida, en Palos de la Frontera, envió al hospital 1.000 litros de diésel por petición de las autoridades para abastecer a los grupos electrógenos que durante el apagón general están suministrando electricidad al centro.

Huelva se adaptó al apagón con la gracia que caracteriza a sus habitantes. Lejos de mantenerse encerrados en casa o de dar rienda suelta a teorías conspiranoicas, sus vecinos decidieron afrontar el contratiempo desde las terrazas de los bares que este lunes se regaron con un sol espléndido y conversaciones lejos de distracciones tecnológicas.