Huelva Acoge y otras asociaciones hacen un "círculo del silencio" tras el último incendio en chabolas ocurrido este lunes en Moguer

Asociación Huelva Acoge leía un manfiesto en el que pidió el reconocimiento del derecho a la vivienda para todos, ya que "es una necesidad básica imprescindible para vivir con seguridad y dignidad

CCOO en Huelva exige una solución "urgente" para los asentamientos chabolistas tras el quinto incendio este año

Lectura del manifiesto de Huelva Acoge por una vivienda digna para los temporeros.
Lectura del manifiesto de Huelva Acoge por una vivienda digna para los temporeros. / M.G.

Diversas asociaciones de Huelva celebraron este miércoles el "círculo del silencio" en Huelva. Un encuentro para revindicar mejoras en la situación que viven los temporeros aficandos en los asentamientos de la provincia, después de que se produjera el último incendio de chabolas el pasado lunes en Moguer. Además, durante la concentracón también se ponía de manifiesto la llegada a la isla del Hierro de un cayuco en el que se han producido siete víctimas, entre ellas cuatro mujeres y tres menores.

La cita fue convocada por el Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Huelva, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Huelva, Huelva Acoge, la Asociación Latinoamericana Huelva para todos y todas, Cáritas Diocesana de Huelva y Fundación Don Bosco.

A las puertas de la Parroquia de La Concepción, la Asociación Huelva Acoge leía un manfiesto en el que pidió el reconocimiento del derecho a la vivienda para todos, ya que "es una necesidad básica imprescindible para vivir con seguridad y dignidad, así como poder desarrollar la vecindad". Igualmente, puso de relieve que "es imprescindible asegurar que todas estas personas que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social, tengan las oportunidades y recursos necesarios para participar en la vida económica, social y cultural poniendo el énfasis en un enfoque basado en los derechos humano".

Criticaron que "la inexistencia de recursos habitacionales para temporeros, la falta de parque inmobiliario en los municipios freseros, las reticencias al alquiler a personas migrantes, son el caldo de cultivo perfecto para perpetuar una realidad que desde hace mas de 25 años se produce en nuestra provincia.

La necesidad de sobrevivir y buscar una oportunidad laboral, hace que las personas permanezcan malviviendo año tras año en condiciones infrahumanas. La falta de recursos básicos es el día a día de todas estas personas, hombres y mujeres que carecen de suministro de luz, ni de agua, ni recogida de basuras, todo ello, unido a la falta de transporte público, acrecientan su aislamiento más si cabe".

Aseguró que esta falta de suministros incide "de manera negativa" en la salud física y por supuesto mental de todos ellos. "La precariedad de las construcciones, hace que cada año se produzcan incendios e inundaciones con la consecuente perdida de enseres y documentación, y lo más terrible y cruel: la pérdida de vidas humanas".

De esta manera, las asociaciones onubenses se unían para pedir, de manera unánime, "el fin de una realidad que lleva tres décadas y que afecta a numerosos territorios". Pidieron así la puesta en marcha de una estrategia integral que, más allá del nivel de competencias administrativas, "ahonde en un compromiso político, instrumentos financieros suficientes y una perspectiva comunitaria".

Con este movimiento, trataron de visibilizar una realidad "tan cruda, dura y preocupante pero desgraciadamente invisible".

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