La "hormiga culona", delicatessen protagonista de Binómico este martes en Huelva

La mañana de la segunda jornada del Congreso Gastronómico Iberoamericano llevó al escenario de la Casa Colón, directamente desde la Finca Alfoliz, al onubense Xanty Elías junto con Juan Manuel Barrionuevo. El binomio formado por el chef y el ingeniero de telecomunicaciones, destacó la influencia del mundo digital en la gastronomía con un mensaje que recalcó el presente digital y sostenible de nuestra era, y cómo se está integrando en la cocina.

Poco después llegaba uno de los momentos más esperados de esta tercera edición de Binómico. Subían al escenario, directamente desde Quito, Pía Salazar, junto con el cocinero Alejandro Chamorro, copropietarios del prestigioso restaurante Nuema. Los chefs ecuatorianos deslumbraron al auditorio con sus habilidades y su profunda conexión emocional con la cocina.

Colombia se hizo sentir y saborear a través de las voces de David Ruiz, Rey Guerrero y Carlos Contreras, exponentes destacados de la gastronomía colombiana, que compartieron reflexiones en torno a la tensión entre innovación y tradición. Los chefs colombianos subrayaron que las raíces deben ser el cimiento sobre el cual se edifican las técnicas culinarias contemporáneas. Pero el momento que ha captó la atención y desató sonrisas en el auditorio fue la degustación de la "hormiga culona". Esta delicatesen, que en ocasiones puede tener un valor superior al del célebre café colombiano, ofreció a los asistentes una experiencia única, convirtiéndose en el episodio más ameno de la jornada.

La jornada en la Casa Colón estaba a punto de cerrarse, pero no sin antes brindar a los asistentes un momento verdaderamente memorable. Andoni Luis Aduriz, el maestro culinario detrás del aclamado Restaurante Mugaritz, subió al escenario del auditorio acompañado por el director de Binómico, Alberto de Paz, que invitó a los presentes a imaginar que se encontraban compartiendo una amena sobremesa. En su emotiva charla, el chef reflexionó sobre los 25 años de historia de Mugaritz, un viaje lleno de altos y bajos, incluido un devastador incendio. Pero, a pesar de los obstáculos, su pasión y resiliencia lo llevaron a resurgir y consolidarse como uno de los más grandes en la gastronomía mundial.