La historiadora y ensayista Ana María Vázquez Hoys ha afirmado que el origen de la escritura radica en Huelva sobre el año 4.000 a.C., lo que supone un adelanto, de al menos tres mil años, sobre la fecha en la que se atribuye a los fenicios. Así, ha subrayado que las piezas que demuestran los signos de escritura en cuestión, se encontraron en una excavación y están ubicados en el Museo de Huelva. Vázquez sostiene que sus palabras "tienen base en una investigación científica", pues "está recogido desde 1947 en el Ministerio de Educación". Su hallazgo "se produjo por el matrimonio de arqueólogos Leitner, de origen alemán".

Por todo ello, la investigadora no solo ha recibido críticas, sino que ha reconocido que han intentado "agredirla físicamente" y desacreditarla a través de insultos, a lo que ha afirmado que "todo está documentado y al alcance de quien quiera comprobarlo en el Museo". Sobre la figura de arcilla con gránulos de pirita a la que se ha referido la historiadora, que se encuentra en el Museo de Huelva, Vázquez ha sostenido que "contiene un grabado de letras lineales como la 'M', la 'L' o la 'W' que están en 'El Pulidor'", algo que "contrasta con esa época", pues, "se escribía en cuneiforme"

Ana María ha participado este martes en el Curso La Atlántida: Bases para una aproximación científica a su estudio en la sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). Sobre ello, ha señalado que "existe un alto interés, ya que gracias a internet hay mucha difusión, como por ejemplo con los signos prehistóricos de la escritura". Además, ha incidido en que "se trata de un curso muy interesante, porque se pone patas arriba todo lo que es la historia".

Vázquez ha mencionado que "los prehistoriadores solo han ido a los bisontes", algo en contra de su opinión pues confirmó que "había signos de escritura desde el año 24 mil en las cuevas del sur de Francia". Algo que, "se ratifica con la tesis de una profesora canadiense, donde sostiene que desde la prehistoria el ser humano ha intentado comunicarse por escrito".

Por ello, su interés en el curso de la UNIA se ha centrado en "presentar al público una investigación muy importante, porque son las únicas piezas que han aparecido en una excavación arqueológica, no como otras que han aparecido fuera de contexto tiradas por el campo".