“Gracias, es lo justo, porque no todos los días lo doctoran a uno”. Con los ojos puestos en los del rector, Víctor Márquez Reviriego comenzó su discurso de investidura, una palabras con las que reseñó muchas de sus vivencias personales y profesionales con continuas referencias a su onubense tierra natal. Con un tono humorístico e irónico, el nuevo Honoris Causa de la UHU pronunció un parlamento muy personal en el que intercaló innumerables acontecimientos de la historia reciente de España demostrando su sabiduría y su extenso bagaje profesional. En el marco de su analítica intervención y de una forma reivindicativa, Márquez Reviriego hizo alusión a la necesidad de emprender una “revolución local” como clave de la superación de la sumisión de lo municipal frente al poder de las autonomías. Al fin, el nuevo Doctor Honoris Causa de la Universidad de Huelva hizo pública su intención de ponerse a disposición de la Onubense “en lo que pueda ayudar” y se retiró a su lugar bajo la intensa lluvia de aplausos de los presentes.