Huelva

Las plantas de hidrógeno y biocombustibles de Cepsa en Huelva empezarán a construirse a finales de 2023

  • El consejero delegado, Marteen Wetselaar, destaca la inversión de 5.000 millones y la creación de 17.000 empleos en sus los centros de Palos y San Roque

Marteen Wetselaar en su intervención en el Forum Europa celebrado en la mañana de ayer en Sevilla.

Marteen Wetselaar en su intervención en el Forum Europa celebrado en la mañana de ayer en Sevilla.

Poco a poco Cepsa comienza a desgranar las líneas maestras de su nueva estrategia de descarbonización basada en la producción de biocombustibles e hidrógeno verde como principales vectores del cambio estratégico de la compañía. Si el pasado 30 de marzo confirmaba la inversión de 8.000 millones de euros en un plan bautizado como Positive Motion, ayer el consejero delegado de la empresa, Marteen Wetselaar, concretó un poco más y destacó que el 60% de esa cantidad, es decir, 5.000 millones de euros se invertirán en los dos centros de producción que Cepsa tiene en Andalucía, es decir, en Huelva y San Roque. Además, añadió que durante la próxima década, entre ambas localizaciones, se crearán 17.000 puestos de trabajo, de alta cualificación, entre directos, indirectos (13.000 entre ambos) e inducidos (4.000), tanto en la fase de construcción de los proyectos en marcha, como durante la vida útil de los mismos. 

Las características de ambos centros de producción, determinarán su papel concreto en esta estrategia de Cepsa. Así, mientras que en San Roque se apostará por los derivados de su posible utilización en el transporte marítimo dada su cercanía al Estrecho, es decir, bunkering (repostaje directamente al barco mientras navega), amoniaco y etanol verde, las de Huelva parecen estar destinadas a la producción de biocombustibles y de hidrógeno verde a través de dos plantas que se levantarán en los terrenos de la empresa en Palos de la Frontera. Wetselaar aseguró que ambas infraestructuras podrán comenzar su construcción “en la Navidad del año 2023”.

De hecho, el grueso de las principales inversiones llegarán a Huelva a partir del año 2025, con el objetivo de pasar de depender en un 95% de los combustibles fósiles como indica la situación actual, al 60% en los nuevos proyectos a finales de esta misma década.

Wetselaar reconocía que “desde hace más de 50 años, Andalucía ha sido una región destacada para Cepsa, pero en la nueva estrategia Positive Motion lo será aún más al convertirse en el corazón de nuestra actividad. Contamos con enclaves estratégicos en Huelva y Campo de Gibraltar que presentan condiciones óptimas para el desarrollo de moléculas y electrones verdes, que nos permitirán descarbonizar nuestra actividad y la de nuestros clientes”.

En cuanto a los volúmenes de producción, el objetivo de Cepsa será en llegar en el horizonte del año 2030 a los 2 gigavatios de hidrógeno verde y se englobarán en una estrategia global donde ambos jugarán un papel trascendente en el negocio global de este nuevo combustible. Para finales de esta década, la energética espera conseguir que el 70% del hidrógeno verde que producirá, se destine a los procesos de descarbonización de sus principales mercados, desde las industrias auxiliares, al transporte por carretera y marítimo.

En lo que se refiere a los biocombustibes que se producirán en las instalaciones onubenses, su producción estimada está en 2.5 millones de toneladas en 2030. Entre ellas destacan las 800.000 de combustible sostenible para la aviación que comenzará de inmediato y para el que ya se ha encontrado mercado a través de alianzas con Iberia, Binter o Air Nostrum. 

Marteen Wetselaar en su intervención en el Forum Europa celebrado en la mañana de ayer en Sevilla. Marteen Wetselaar en su intervención en el Forum Europa celebrado en la mañana de ayer en Sevilla.

Marteen Wetselaar en su intervención en el Forum Europa celebrado en la mañana de ayer en Sevilla.

Se trata de los puntos más destacados de la intervención del consejero delegado en el encuentro organizado por Nueva Economía Forum, en el que defendió el carácter estratégico de las instalaciones que Cepsa tiene en Andalucía y que comenzarán a reforzar sus respectivas fortalezas. Éstas pasan también por los puertos de ambas localizaciones, que Cepsa contempla como aliados en esa estrategia global. En ella también se incluyen las renovables, donde se desarrollarán proyectos para su propio consumo que llegarán hasta los 7 gigavatios. En la actualidad, ya produce 1 gigavatio en instalaciones en Andalucía.

¿Cómo quedarán las actuales instalaciones y cuál será su papel? Fue una de las cuestiones que planeó sobre su intervención. En lo que se refiere a las onubenses, por un lado la Química seguirá siendo de Cepsa. Continuará su posición de liderazgo, aunque la base de su producción serán materias primas renovables y se hará una apuesta más decidida por el reciclaje, dentro de la estrategia global de economía circular. Después de descartar su venta tras un periodo de consultas que se ha prolongado a lo largo de nueve meses, las instalaciones de Palos seguirán manteniendo su liderazgo en la producción de fenol, uno de los productos básicos en la producción de plásticos de alta tecnología.

Será la actual refinería (a partir de ahora conocida como Energy Park) la que sufrirá una transformación más radical. De hecho, la descarbonización se hará notar hasta en su concepto, ya que pasará a ser una biorrefinería. Ésta servirá como punto de abastecimiento estratégico para lugares donde la transformación energética que sufren las economías occidentales, especialmente focalizadas en África, del que seguirán siendo suminitradores de combustibles convencionales.

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