Francisco Baena Bocanegra se vino cargado de recuerdos personales y de una enorme decisión y cariño para pregonar a una tierra que le había nombrado pregonero de sus Fiestas Colombinas .

El habitual escenario del patio de la Escuela de Artes y Oficios volvió a enmarcar dentro del taurino barrio del Matadero las palabras de un nuevo pregonero al que le precedió en su intervención el teniente de alcalde del Ayuntamiento onubense, Curro Moro, quien destacó al disertador como "un aficionado cabal, hondo y serio, y dentro de una feria tan especial y tan importante como es ésta me parece que es el mejor pregonero que podíamos tener y, desde el aliento sabio que él posee como orador, puedo argumentar que va a ser un pregón que huirá de los tópicos que habitualmente cercan a la Fiesta".

Con la faena planteada y los clarines anunciando el último tercio, Bocanegra quiso sacarse el toro a los medios y, en el primer muletazo de tanteo, le dejó el primer piropo a la noche: "La Merced es una plaza donde la luz y el color se han casado para parir esta preciosidad de plaza".

Después habrían de llegar más referencias toreras a ese preludio de festejo donde la Vega Larga es la gran protagonista de ese color y ambiente que cantó el pregonero, quien prosiguió con el brindis a la audiencia. "Me reconforta saber que a pesar de ese miedo escénico que pueda sentir, estas palabras las voy a compartir con buenos aficionados".

La plaza de La Merced seguiría siendo referencia obligada en esos primeros compases de pregón porque Baena Bocanegra volvió en la segunda serie a rematar con su palabra el piropo al coso onubense. "Ojalá en La Maestranza hubiese un tendido en el cielo como el Cabezo de La Merced".

Tramo reivindicativo desde el atril. Llegó no solo en una referencia puntual, sino que fue todo un discurso que envolvió el posicionamiento ante los ataques que padece hoy la Fiesta y en los que el pregonero quiso ver un matiz antihispano. "Niego la mayor. No hay que defender a la Fiesta de nada porque de nada es culpable esta Fiesta nuestra que tanto nos une. Tolerancia y educación es lo que le falta a muchos antitaurinos".

Desde la referencia a muchos de los personajes taurinos del ultimo siglo, Bocanegra abrochó el remate de su intervención con el elogio hacia los ganaderos, a los que definió "como una estirpe de románticos", y a los toreros, "para que esos sueños de aficionado los hagan realidad ellos en el ruedo a partir de mañana", y referencia también a los demás toreros de Huelva, destacando a Silvera, "porque es de ley que esté ahí, entre los mejores, defendiendo su sitio".

El acto se cerró, como es habitual también en el protocolo del mismo, con la intervención del alcalde onubense, Pedro Rodríguez, quien después de defender la figura y la labor del pregonero se refirió al barrio del Matadero y al emblema que significa para este pregón que contó con una nutrida presencia de público y la intervención, afortunada, de la banda municipal de Huelva.