“Hemos tenido ataques de pánico en el tren, sin agua, sin luz, sin comida...”, lamentan los pasajeros del trayecto de Huelva a Sevilla tras seis horas parados en la vía

Una auténtica pesadilla. Escenas de ataques de pánico, sin luz, sin que les dejasen bajar del tren, llamando a la Guardia Civil, a los servicios de emergencias 112, sin agua, sin que funcionasen los servicios... Seis horas varados en un tren en mitad de la nada en algún punto entre Aznalcázar y Benacazón, "totalmente desamparados".

Una de las pasajeras afectadas, Almudena Carballedo, narraba así para Huelva Información las seis horas que ya no podrá olvidar.

“Íbamos a las tres en el tren Huelva-Sevilla que salía a las tres y ya salimos con retraso porque debe ser que ya venía averiado y nos han montado en un tren que iba averiado y una hora y media más tarde, a las cuatro y media, se ha quedado parado entre Benecazón y Aznalcóllar. Y desde las cuatro y media hasta ahora que son las 10:20 hemos estado en el tren esperando primero a que lo arreglaran, luego han venido unos técnicos, luego otro tren que han enganchado pero no funcionaba porque había un fallo de seguridad… agobiados sin agua, sin luz, los baños no funcionaban… tremendo creo que nos hemos portado demasiado bien para lo que ha sido. Hemos llamado a la Guardia Civil que ya estaba al tanto de la situación y ha venido y hemos conseguido salir. Hay gente que ha perdido vuelos a Londres, a Mallorca, yo he perdido mi transfer y regreso a Huelva porque no me garantizan un hotel en Sevilla. Esto es Renfe”.

La experiencia de María Bernal no ha sido mucho mejor. ""No solamente pasa hoy, pasa siempre. Renfe nos ha dejado tirado a cientos de personas en un tren, sin darnos ayuda, sin revisor, son contarnos lo que pasa, a oscuras, desde las cuatro de la tarde, solos, hasta las diez de la noche, menos mal que vino la Guardia Civil y nos puso unas escaleras para sacarnos, porque los revisores no nos daban ninguna explicación, la seguridad no nos dejaba salir. Hemos tenido ataques de ansiedad, sin agua , sin comida, no funcionaban las máquinas. Totalmente desamparados. Renfe nos mandó una ayuda de un tren para remolcarnos que no podía tirar de nuestro tren… totalmente desamparados”.

Para Alberto Alberto Ojeda, "así no pueden ser las cosas". “He cogido el tren a las 3:42, desde Escacena para ir a Sevilla y no he podido llegar a mi destino, no he podido hacer lo que tenía que hacer en Sevilla por temas personales. Nos han dejado mucho tiempo solos en el tren. Así no pueden ser las cosas”