Huelva

La gasolina alcanza máximos históricos en Huelva a pesar de las ayudas del Gobierno

Cartel con los precios de una gasolinera de la capital onubense.

Cartel con los precios de una gasolinera de la capital onubense. / Josué Correa (Huelva)

Los precios del combustible alcanzan máximos históricos apenas un mes después de la entrada en vigor de las ayudas directas al precio. Los 20 céntimos que como mínimo bonifica el Gobierno en cada litro que los onubenses le echan a su depósito quedan anulados por el creciente incremento de los precios. Este lunes las gasolineras de Huelva marcaron un nuevo tope en el coste, que se traduce en una subida de casi 10 céntimos de media según el tipo que use cada vehículo. Prácticamente la mitad de la ayuda ya no repercute en el bolsillo del consumidor, que paga hoy más caro que hace un mes y que hace dos. Todo ello con el escenario del 30 de junio en el horizonte, fecha en la que a efectos prácticos se aplicará una subida directa de 20 céntimos al menos ya que se retirarán las ayudas.

Los surtidores onubenses cerraron ayer con el litro medio más caro registrado nunca. El gasóleo premium costó 2,021 y la gasolina sin plomo 98 2,005. Ver los dos euros en los letreros de las gasolineras se ha convertido en una normalidad desde hace más de una semana. El gasoil normal y la sin plomo 95 también caminan sin control con 1,911 y 1,885 respectivamente.

La tensión de las primeras semanas parece quedar atrás. Hoy el combustible es más caro que nunca, mucho más que cuando se puso en marcha la medida de control. Si el consumidor no lo nota es por el maquillaje de la ayuda, una bonificación con fecha de caducidad.

El inicio de la invasión rusa de Ucrania acrecentó una tendencia alcista que comenzó con el cambio de año. El mercado internacional empujó el precio del barril que una vez comenzó el conflicto ruso se desbocó. Ante la presión directa sobre la economía doméstica actuó el Gobierno aplicando un descuento directo de 15 céntimos más otros 5 que asumieron las petroleras. Muchas marcas comerciales añadieron bonificaciones adicionales vinculadas a sus propias tarjetas de fidelización o determinadas condiciones.

De inmediato los surtidores vieron caer los precios. El 13 de abril el mercado fijó su mínimo desde el inicio de la escalada. La sin plomo 98 cerró la jornada con un precio medio de 1,895 mientras que el gasoleo A plus lo hizo en 1,875. El gasoleo normal se pagó a 1,911 y la sin plomo 95 a 1,885. Fue el mayor alivio para los usuarios porque vieron como las ayudas iban acompañadas de bajadas del mercado, lo que significó llenar el depósito a precios de un año con los descuentos.

Fue la jornada que marcó la inflexión. Los carburantes comenzaron a subir de forma constante desde entonces, sin tregua y día a día. En menos de un mes han superado la barrera de los dos euros tanto en la sin plomo 98 como el gasóleo A plus con 2,021 y 2,005 respectivamente. El gasoil normal cerró ayer con 1,911 y la sin plomo 95 con 1,885.

Quiere decir que con respecto al precio mínimo marcado con la bajada y las medidas del Gobierno hasta la fecha prácticamente se ha amortizado la mitad de las ayudas. Hoy el litro de sin plomo 98 y gasóleo A plus valen 13 céntimos más. Las dos variantes más económicas en cambio han subido 11 céntimos cada una desde ese día. Supone más del 50% del total del descuento aplicado.

La nueva escalada de precios provocó incluso un enfrentamiento entre los vendedores que defienden que la tendencia corresponde a la situación del mercado internacional y las advertencias del Gobierno. La ministra Calviño llegó a anunciar en RNE que estudiará las subidas por si las compañías están “absorbiendo” las bonificaciones y, ese caso, se podrían retirar las ayudas que están en vigor. El consumidor solo sabe que hoy llenar el depósito es más caro que nunca, aunque lo amortigüe la rebaja.

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