Los funcionarios onubenses cobran hasta un 25% menos que los de Canarias y Euskadi

Los trabajadores de la administración pública andaluza son de los peor pagados del país. Así, un funcionario onubense por ejemplo cobra hasta un 25% menos según la categoría que otro que desarrolle el mismo trabajo en comunidades como Canarias, País Vasco, Cantabria y Baleares, que son las que mejor pagan a sus profesionales. Un porcentaje que supone percibir entre 300 y 600 euros menos al mes por realizar el mismo trabajo. En el caso de los trabajadores de la Sanidad, la diferencia puede superar los mil euros mensuales.

Toda una injusticia que los sindicatos denuncian y que en la provincia afecta a más de 17.799 funcionarios de la administración pública andaluza. El resto, hasta completar los 33.631 funcionarios, existentes en la provincia es personal de la Administración General del Estado, de la Administración Local (ayuntamientos y diputaciones) y de las universidades.

Según un informe sobre retribuciones en las Administraciones Públicas realizado por la Federación de Empleados Públicos del sindicato USO, en el que ha analizado las retribuciones de funcionarios por comunidades autónomas, la situación es un "desmadre" creado por los procesos de transferencias de competencias, que cada comunidad ha adaptado de una forma.

Miguel Ángel Mora, de la Federación de Empleados Públicos de USO, explicó a este diario que los funcionarios dependientes del Gobierno son los que mayores diferencias salariales padecen en relación a sus homólogos de otras comunidades, con "desfases que pueden llegar a superar el 50% en determinadas categorías profesionales" .

Andalucía está situada en casi todas las comparativas en los últimos puestos. Por ejemplo, un funcionario del grupo A1 (titulados superiores) en Andalucía cobra de media al año unos 33.141 euros, un 19% menos (hasta 568 euros de diferencia) que el mismo personal de Canarias (41.100 euros) o de Euskadi (40.314). Sólo los andaluces de esta categoría cobran más que los de Castilla La Mancha, Galicia, Asturias y Extremadura. Los del grupo A2 (titulados medios) perciben de media al año 27.472 euros, un 18% menos (hasta 450 euros al mes) que los canarios o vascos, que superan los 30.000 euros. En esta categoría, los andaluces no están mal situados y son los quintos a nivel nacional. Pero en los grupos C1 y C2 vuelven a bajar y las diferencias son de 440 y 398 euros menos al mes respectivamente, un 25% menos que los de Euskadi, Baleares o Cantabria. En Agrupaciones Profesionales (grupo que incluye a los subalternos, ordenanzas, etc), la diferencia supera el 25% y los 300 euros mensuales.

El personal laboral también está afectado. Por ejemplo, los licenciados en la administración andaluza tienen una retribución media anual de 27.338 euros, más de 500 euros menos que los canarios, los de Castilla y León o La Rioja, que son los que tienen sueldos más altos en esta categoría. En cuanto a los diplomados, los onubenses, con casi 24.000 euros de sueldo al año, reciben unos 260 euros menos al mes. En los administrativos la diferencia es de 394 euros mensuales; en los auxiliares, de 389 euros; y en los ordenanzas y conserjes, de 277 euros.

La explicación a estas diferencias es compleja. Según Mora, la parte fija de los sueldos de los funcionarios en las distintas comunidades suele ser la misma. "La diferencia está en que, por ejemplo, el sueldo base de un funcionario vasco es la mínima parte de su sueldo y en cambio en un funcionario andaluz es la mayor parte del mismo". Los complementos retributivos, que son los que pueden modificar cada administración pública, son "mucho más elevados en otras comunidades que en Andalucía, que es de las que peor paga junto con la Administración General del Estado".

Todo comenzó con el proceso de transferencia de las competencias, que cada comunidad adaptó de una manera y con una base salarial determinada que ha dado lugar a las disparidades existentes.

Desde la USO realizan anualmente un estudio de estas características para exigir la homologación retributiva urgente. Para poner freno a "esta injusticia como la copa de un pino", USO propone tomar conciencia de que existe el problema y poner soluciones, entre las que está parar las retribuciones más altas porque si no, la diferencia siempre irá aumentando y la igualdad será una utopía. Pero todo depende de las decisiones políticas de las administraciones públicas, por lo que es un tema "difícil", aunque no cesan en el empeño.