La Fiscalía de Huelva ha solicitado 17 años y seis meses de prisión para J.G.A., acusado de matar de un disparo a un hombre que presuntamente, había entrado en su huerto, situado en el paraje Arroyo de las Gavias de Rociana del Condado, para robar habas. El fiscal lo considera responsable de un delito de asesinato por el que se le solicita además que indemnice, en concepto de responsabilidad civil, en la cantidad total de 356.000 euros a la mujer y los hijos del fallecido por los daños y perjuicios personales y morales causados a consecuencia de lo sucedido.

Los hechos por los que esta persona está siendo juzgada esta semana en la Audiencia Provincial de Huelva, con tribunal del jurado, se remontan a mayo de 2020, cuando sobre las 14:30, el acusado se encontraba en su huerto, el cual estaba íntegramente cercado por una valla de unos dos metros y medio de altura.

Como al parecer había sido objeto de algunas sustracciones de frutas u otros productos en su parcela y tenía sospechas de que el autor de las mismas era M.F.G. -la víctima-, así como también sospechaba que algunos días este hombre se acercaba sobre esa hora a dicha parcela, se apostó escondido en las inmediaciones sin dejarse ver, con la finalidad de vigilarla.

A la hora señalada, observó que M.F.G. había accedido al interior de la parcela acompañado por R.G.M., portando sendos sacos, y que procedían a arrancar vainas de habas allí sembradas e introducirlas en los sacos. El acusado caminó hacia ellos sin ser visto portando en sus manos una escopeta de caza registrada en los archivos de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil a nombre del acusado, quien poseía licencia de armas tipo E.

Una vez situado en el exterior de la valla, el acusado se dirigió a M.F.G., que se encontraba en el interior de la parcela por la otra parte de la valla y, tras mediar unas breves palabras con él, de forma sorpresiva, sin darle oportunidad de huida ni de defensa, le efectuó un disparo con la escopeta a una distancia de entre tres y cinco metros que le produjo un shock traumático e hipovolémico ocasionándole de forma inmediata su muerte.

A continuación, el acusado llamó por teléfono a su hijo, a quien contó lo sucedido, y este, de común acuerdo con su padre, llamó a la Guardia Civil para ponerles estos hechos en su conocimiento.