La feria se hace solidaria
Las casetas de las hermandades aprovechan el evento para impulsar y buscar financiación a sus proyectos sociales · El centro de exposiciones, todo un éxito por la gran afluencia de público.
Miles de personas de todos los puntos de la provincia se acercan al Recinto Colombino para disfrutar de la variada oferta cultural y de entretenimiento que ofrecen estos festejos. Pero la diversión se fusiona con los proyectos solidarios que llevan a cabo las casetas de las hermandades aprovechando esta semana.
Numerosas cofradías y hermandades cuentan con tómbolas donde se sortean productos tan variados como televisores, trajes de gitana, tablas de snowboard, espejos o juegos de mesa que donan los hermanos y distintas empresas y que venden en el marco de las fiestas para sufragar distintos proyectos.
La Hermandad de la Borriquita, la Sagrada Cena, o la Hermandad de los Judíos apuestan por esta forma de conseguir beneficios con su propio trabajo sin remunerar. Lo mismo le ocurre a la Hermandad de los Peregrinos, en nombre de la Parroquia de San Leandro. Alrededor de 50 jóvenes trabajan para recaudar fondos con un único fin: conseguir beneficios suficientes para poder asistir a los encuentros que convoca el Papa por las distintas ciudades de Europa.
El grupo joven de la Hermandad de El Cautivo trabaja duro durante esta semana hacer distintas donaciones a la Hermandad, a Cáritas o conseguir juguetes para los niños del Tercer Mundo. Pocos son ya los productos que les quedan gracias a la cantidad de personas que colabora con esta causa.
La Caseta de Exposiciones ha supuesto todo un éxito en estas fiestas y es que desde su apertura no ha estado vacía ni un solo instante. Multitud de personas se acercan a esta muestra que observan con detenimiento. Lo que más les llama la atención son los cuadros bordados a cañamazo que contemplan con ahínco y se entretienen en descubrir cada lugar de Huelva que representan.
El turno de los jóvenes llega alrededor de las 12 de la noche cuando se congregan en la portada que se transforma en el punto de encuentro. Después se desplazan hasta las escaleras del Estadio Colombino para hacer los controvertidos botellones.
Bien entrada la madrugada, la intersección entre la calle del Club Marítimo y la del Balneario de la Cinta es la más transitada. Y es que en esta zona se concentran las casetas Cadena 100, Sambacaramba, Antiqua o Dejavu que, con música a toda voz, atraen a los más animados a bailar hasta el amanecer.
4 Comentarios