Huelva Paranormal

Los fantasmas del antiguo edificio de Correos de Huelva

  • El testigo asegura haber tenido varios incidentes tenebrosos en los que el frío y las sombras le llegaban a atemorizar

Edificio de Correos en Huelva.

Edificio de Correos en Huelva. / H. I. (Huelva)

Son muchos los hechos imposibles que se pueden vivir en un determinado lugar y ser silenciados debido al miedo a lo que se pueda decir de la persona o, en su defecto, a que te tomen por loco. Es lo que le sucede a nuestro testigo en relación a un edificio público onubense.

Coincidimos en el transcurso de las últimas jornadas de misterio celebradas en la localidad sevillana de Bormujos, amablemente se acercó a mí y me dijo: "Sigo su trabajo en Huelva Información y me parece excelente todo lo que está consiguiendo sacar, sitios de los que se sabía que pasaban cosas y nadie hablaba. Yo tengo una cosa que contarle pero no aquí, llámeme y le cuento”. Movido por la curiosidad, al lunes siguiente, me puse en contacto con esta persona y me identifiqué:

"Si, claro, estaba esperando a que me llamaras, aunque no tan pronto. Bien, te cuento: yo he sido empleado de Correos durante muchos años en Huelva, desde patear la calle, que era lo que me gustaba, hasta estar en oficina, que me gustaba menos. La cosa es que viví una serie de hechos extraños donde yo trabajaba y no quise decirlo nunca, por eso no sé si otros compañeros pudieron vivir lo mismo que yo, o por el contrario no hubo”, me explicaba.

Estoy en la avenida de la Ría, en el edificio de Correos de allí. Claro, muchas veces me quedaba solo en la zona en la que yo estaba, y a menudo también me quedaba el último. Una tarde-noche, en invierno, tuve que actualizar unas cosas y se me hizo tarde. Había otros compañeros, pero en otra zona. Entonces vi cómo hacia mí venía un compañero que me pareció a un persona que había fallecido tiempo atrás. Yo me quedé pensativo en el pasillo, él abrió la puerta y se metió en la sala. Me di la vuelta y entré. Es una sala sin salida, la misma entrada es la salida, ya está. Pues bien: allí no había absolutamente nadie, cero, y te juro que lo vi entrar perfectamente. Bueno, yo lo dejé estar, no quise decir nada”, me comentaba mientras se le veía visiblemente emocionado.

"Hablé con los compañeros de esa sala, de si se acordaban de él o no, y todos me decían que sí, pero nadie me decía nada, por lo que entendí que sólo me había pasado a mí. En otra ocasión, estando allí sólo, comencé a sentir cómo me siseaban, como llamando mi atención. Entonces miré y no había nadie. Pensé que podría ser algún animalillo, un ratón o algo así, que no es raro, pero luego me sisearon de nuevo, miré hacia atrás y entonces vi al compañero fallecido que me estaba mirando. La verdad es que lo pasé fatal y me salí a la calle un rato. Fíjate como estaba que salió otro compañero y me dijo: ‘Tienes mala cara’, aunque yo no le quise decir nada".

Semanas después tuvo un nuevo incidente: "Estaba ordenando papeles y sentí como algo muy frío pasaba detrás mía. Miré y vi una sombra que se iba en dirección a la esquina y desapareció. Aquello me dio mucho miedo, la verdad”. Eso es todo: “te quería contar que me había pasado y que no se si otros han vivido algo igual o si tu sabes más de esto”, concluía.

La verdad es que no tengo más información sobre hechos extraños en el antiguo edificio de Correos, siendo este el primer testimonio que tengo al respecto pero si ha vivido algo inexplicable, similar -en este u otro sitio- no dude en escribirme a correo@garciabautista.net.

Un caso más, dentro de lo inexplicable, en un edificio como el de avenida de la Ría.

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