Una familia onubense vive con angustia la alerta de tsunami en Hawái: "No sabemos cuando vamos a poder salir del hotel"

Un terremoto de magnitud 8,8 registrado este miércoles frente a las costas del sur de la península rusa de Kamchatka desató alertas de tsunami en varios países bañados por el océano Pacífico, entre ellos los territorios estadounidenses de Hawái. Precisamente en este archipiélago se encuentra de vacaciones una familia onubense, que, según relata Patricia en sus redes sociales, vive con incertidumbre y tensión este episodio extraordinario.

Como consecuencia del seísmo, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) activó la alerta máxima por riesgo de tsunami en todo el estado de Hawái, situado en medio del Pacífico. No obstante, con el paso de las horas, la alerta fue rebajada, ya que, según informaron las autoridades, “no se espera que un gran tsunami azote el estado”, aunque sí advirtieron sobre la posibilidad de “fuertes corrientes a lo largo de todas las costas” que podrían suponer un peligro para bañistas, navegantes y personas cercanas a la orilla en playas, puertos y marinas.

Aun así, la incertidumbre vivida en el archipiélago fue intensa. La familia onubense fue testigo en primera persona del momento en el que saltó el aviso de alerta extrema por tsunami. Patricia relataba en sus redes cómo huyeron de la playa tras recibir el mensaje de emergencia. Al principio, aseguraba, no notaron nada extraño, pero poco después observaron “olas que rompían las barreras de coral”, lo que confirmó la amenaza.

El aviso les pedía alejarse de las zonas costeras y permanecer en zonas elevadas hasta nuevo aviso. Lo que era un día tranquilo de vacaciones se transformó en una escena de inquietud y temor, acentuada por el sonido constante de helicópteros y sirenas que advertían del posible tsunami. De inmediato, regresaron a su hotel mientras llegaban mensajes alertando de que la gran ola podría impactar horas más tarde.

Fue entonces cuando contactaron con el Consulado de España, buscando información fiable sobre la situación. Desde su habitación, contemplaban los atascos formados por quienes intentaban evacuar, mientras el consulado les tranquilizaba asegurando que el tsunami no llegaría con fuerza al sur del archipiélago, donde se encontraban ellas. Aun así, les recomendaron hacer acopio de alimentos “porque no sabemos cuándo vamos a poder salir del hotel”, manifestaba Patricia.

Bajaron entonces a un supermercado y documentaron en vídeo una escena de tensión colectiva, con estanterías vaciándose y personas llenando sus cestas con todo lo posible. Con la alerta ya rebajada, la familia ha comunicado que permanece en el hotel, a la espera de nuevas indicaciones oficiales, mientras continúa relatando su experiencia a través de redes sociales.