La familia del azafato fallecido regresa a Huelva tras incinerar los restos
Gabriel Guerrero Durán, que viajaba en el JKK5022 que sufrió el accidente en Barajas, será despedido en un acto íntimo· El Ayuntamiento se suma a los tres días de luto nacional que se han decretado
La familia del auxiliar de vuelo onubense, Gabriel Guerrero Durán, fallecido en la catástrofe aérea de Barajas ocurrida el pasado miércoles 20 de agosto, comienza a regresar a Huelva. A la hora de cierre de este diario, fuentes familiares no llegaron a confirmar que los padres del joven, Vicente Guerrero y Julian Durán, se encontraran ya de vuelta en el domicilio familiar del pasaje Manuel Machado ya que, a mitad de la tarde, aún esperaban en Madrid que le fueran entregados los restos de su hijo tras incinerar el cuerpo.
En cualquier caso, la familia Guerrero Durán tiene previsto que el acto fúnebre para despedir a Gabriel se haga dentro de la más absoluta intimidad, al margen de los homenajes que algunas instituciones, como el grupo de scout Saltés, prevé realizar en su memoria en las próximas semanas.
A estos homenajes se sumará el Ayuntamiento de Huelva. El alcalde de la ciudad, Pedro Rodríguez, confirmaba ayer que el próximo mes se celebrará una misa en memoria del auxiliar de vuelo onubense y que "el Consistorio y toda la ciudad se sumarán a los tres días de luto nacional que se han decretado", informa Europa Press. Gabriel Guerrero, que prestaba servicios para la compañía aérea Spanair desde algo más de dos años, no se encontraba trabajando el negro 20 de agosto sino viajaba en el JKK5022 porque le correspondía realizar el trayecto de vuelta a la península, confirmaron fuentes familiares.
La familia Guerrero Durán ha podido identificar el cadáver del joven sin tener que esperar las pruebas de ADN. Su propio padre reconoció el cuerpo sin vida de Gabriel, cuyo rostro no estaba deteriorado y presentaba apenas algunos arañazos.
Ayer se conocía el estrecho vínculo de otra de las víctimas de la catástrofe aérea con Huelva. El misionero Claudio Ojeda, uno de los miembros más activos de la congregación de los padres paules, tuvo en Ayamonte su último destino en España y actualmente estaba destinado en Camerún como misionero.
El arcipreste de la costa de Huelva, Feliciano Fernández, explicó a Efe que Ojeda perteneció a la congregación en Ayamonte durante bastante tiempo y allí trabajó para dotar de una iglesia a la orden de Santa Angela de la Cruz.
Su última visita a Ayamonte fue el pasado 7 de agosto, para celebrar el bautizo del hijo de unos amigos y ver el recital que la religiosa Marie Kyrouz dio en el Festival de Música de la localidad.
Ojeda, de 60 años, era natural de la isla canaria de La Palma, a donde se dirigía el miércoles para pasar unos días de vacaciones.
Fuentes de la congregación en Ayamonte han indicado que todas las hermandades de la localidad celebrarán un funeral conjunto, mientras que se ha pedido por su descanso en todos los oficios religiosos en la jornada de ayer. Representantes de la orden se han trasladado a Madrid para ayudar a su identificación.
Por otra parte, los siete voluntarios onubenses que se desplazaron a Madrid para prestar apoyo psicológico a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas concluyen hoy su labor. El equipo, indicó el director Provincial de Voluntariado de Cruz Roja, Miguel Ángel Rodríguez, ha estado pendiente "en todo momento de los familiares del azafato onubense fallecido" y además, afirmó que la labor de Cruz Roja es "muy importante, porque en momentos tan delicados es primordial para estos familiares sentirse acompañados y valorados".
El dispositivo de Cruz Roja, agregó, "no se detiene y seguirá con sus labores hasta que se identifiquen todos los cuerpos".
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