La familia Cortés-Suárez pasa página y confía en que se haga justicia

La familia de Mari Luz dio ayer su particular visto para sentencia. El padre de la pequeña, Juan José Cortés, reiteró ante los medios de comunicación que no recurrirá la sentencia que dicte el tribunal que ha presidido el juicio celebrado desde el pasado 16 de febrero en la Audiencia Provincial de Huelva contra Santiago del Valle y su hermana Rosa, acusados de la muerte de la niña.

Varios cientos de personas se concentraron ayer, coincidiendo con el final de la vista oral, ante el Palacio de Justicia para mostrar su apoyo a la familia de Mari Luz y reclamar justicia para ella.

Minutos después de las cinco de la tarde, los participantes cortaron la avenida donde se encuentra la Audiencia y de forma pacífica reclamaron una sentencia justa. Durante la concentración, en la que pudieron verse algunas fotografías de la pequeña fallecida, los participantes al unísono responsabilizaron a los dos acusados y la mujer de Santiago del Valle, Isabel García, de la muerte de la niña a los que calificaron de "criminales y asesinos" y de "cachondearse de la justicia", en referencia a los múltiples cambios en las declaraciones que se han producido a lo largo del proceso. También recriminaron los "errores" de la justicia y que Santiago de Valle no estuviera en prisión cuando sucedieron los hechos.

Primero fue un representante de la familia quien leyó un manifiesto en el que agradecieron el apoyo recibido durante la celebración del juicio y los tres años que ha durado todo y cómo los padres de la menor han vivido "momentos de mucho dolor" un dolor profundo producido por fallo judicial.

Después, Juan José Cortés se dirigió a los medios de comunicación y reiteró que no cuestionará el fallo del tribunal sea el que sea y que la familia acatará la sentencia desde la "libertad y la tranquilidad".

El padre de la pequeña se mostró convencido en que "por fin se pueda hacer justicia" y "seguir confiando en esta herramienta que proporciona la democracia" y aseguró que continuará luchando para que esto no se repita más con ningún niño y que éstos "puedan disfrutar sin que ningún pederasta se acerque a ellos y que si lo hacen, que sepan que se van a encontrar a la Justicia".

Cortés insistió en que su hija "ha sido víctima de un error judicial" y precisó que "esta es la gran oportunidad de la Justicia española para demostrar que los errores se pueden reparar". Matizó que aunque no pueda "recuperar" a su hija espera que el fallo sirva para devolverle la confianza en la justicia.

El padre de la pequeña Mari Luz declaró que el sistema judicial debe tomar "el sitio que se merece y tiene mucho que mejorar" y dijo que a partir de ahora esa va a ser su lucha con independencia de que el tribunal declare a los acusados culpables o inocentes.

"A pesar del sufrimiento sigo creyendo en la democracia", insistió, mientras centraba la atención de los medios de comunicación y las personas allí concentradas, algunas de la cuales rompía de vez en cuando sus palabras con gritos.

Ayer acabó un ciclo para la familia Cortés-Suárez que "rompió el asesino", una pesadilla que "empezó hace tres años" y que ha dado por concluido.

Juan José Cortés agradeció al tribunal que haya librado a la familia del que podía haber sido "el peor castigo", tener que enfrentarse a los asesinos de su hija testificando en la sala, un mal trago que han podido superar gracias a los jueces.

Después de todo el sufrimiento, Cortés señaló que "ya más daño no nos van a hacer" y confió en la que vida depare algo mejor a la familia y un futuro más halagüeño en el que va a intentar hacer todo lo felices que pueda a sus otros dos hijos garantizándoles que no le falte nada porque ellos son su mayor pasión, aunque sin olvidarse que queda por hacer un trabajo por la sociedad para que "ninguna niña pase por la mismo que Mari Luz y para que "los pederastas sepan que se van a encontrar con el brazo de la justicia de la ley".

"Si tengo que hacer alguna otra entrevista que sea como entrenador de fútbol", dijo Cortés para restarle algo de hierro a su intervención y reiteró que "después del juicio no hay nada, solo una vida por delante" y pidió que nunca dejen sola a su familia porque "lo más peligroso es la soledad".

Cortés justificó la ausencia de su mujer, Irene Suárez, en la concentración tras haber sufrido un desmayo después de conocer que la esposa de Santiago del Valle, Isabel García, se haya retractado públicamente en televisión de su declaración ante el tribunal y haya asegurado que su marido "se cargó a la niña accidentalmente", algo que ha calificado de "muy duro e impactante". La concentración se prolongó durante varios minutos tras la comparecencia de Cortés ante los medios de comunicación.