Ya nadie duda, o eso espero, que el clima laboral es uno de los pilares fundamentales para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier organización. Un ambiente de trabajo óptimo potencia la productividad y la satisfacción la plantilla, y también hace aflorar la innovación y fortalece la lealtad. Así que, una buena pregunta para empezar este artículo es: ¿cómo podemos generar y mantener un clima laboral que promueva todo eso? Hoy te traigo una potente clave: la integración de la inteligencia emocional en la estrategia corporativa.

Mejorar el clima laboral es un movimiento constante que necesita una estrategia estable y acciones enfocadas en la comunicación, el reconocimiento, el bienestar, el desarrollo profesional y el sentido de pertenencia. Eso es lo que transforma un lugar de trabajo. Y como lo mejor para verlo claro son los ejemplos, aquí te traigo algunos.

Estrategias básicas para mejorar el clima laboral

Fomentar la comunicación abierta y honesta. Es una estrategia para empresas valientes. El pilar de cualquier relación sólida es una comunicación efectiva, ¿no? Pues propiciar un entorno donde cada empleado o empleada sienta seguridad para compartir sus ideas y preocupaciones lleva seguro a un incremento en la colaboración y la satisfacción laboral.

Esto puede ser tan fácil como incluir en las reuniones semanales o mensuales un momento dedicado a ‘Ideas innovadoras’, para permitir que las personas puedan presentar sugerencias para mejorar cualquier aspecto laboral, sin importar su magnitud. Eso sí, hay que estar en disposición de tener en cuenta las ideas, por eso decía que es una acción para empresas valientes.

Promover el reconocimiento y la valoración. El reconocimiento de los logros de cada trabajadora o trabajador, y la valoración de su contribución, son esenciales para un ambiente laboral positivo. No subestimes el poder de un "gracias". Así que, implementar programas de premios y reconocimientos, que celebren los logros individuales y los del equipo, está más que demostrado que impacta positivamente en la productividad.

Y no hay que hacer grandes eventos, esta estrategia puede funcionar con una simple "pizarra de éxitos" en un área común donde se exhiban los logros mensuales de la plantilla, acompañada de una pequeña celebración o reconocimiento en las reuniones de equipo.

Atender el bienestar físico, emocional y mental de la plantilla. Numerosos estudios avalan que el bienestar de la plantilla está directamente relacionado con su rendimiento. Es una apuesta segura, por tanto, ofrecer programas de bienestar que incluyan el aspecto físico, el emocional y el mental, como son el acceso a gimnasios, talleres de manejo del estrés o flexibilidad laboral.

El teletrabajo está dando bastante juego en este campo, porque un buen ejemplo de esta estrategia es poner en marcha los "viernes flexibles", donde las personas pueden optar por trabajar desde casa o salir unas horas más temprano, siempre cumpliendo con sus objetivos de trabajo.

Construir sentido de comunidad. Fomentar el sentido de pertenencia en la plantilla puede marcar una diferencia significativa. Organizar actividades fuera del trabajo, que permita a la gente construir relaciones más allá de las tareas diarias, contribuye a crear sentido de equipo y mejora el clima laboral.

Aquí, la imaginación al poder: un club de lectura, acciones de voluntariado, grupos de senderismo, o lo que se te ocurra. Lo indispensable es que sean actividades en las que las personas reflejen sus intereses personales y valores compartidos.

Como ves no hay que inventar la rueda, pero sí tenerlo muy claro. ¿Quieres convertirte tú en catalizador de este cambio positivo en tu entorno? Idea acciones para cada estrategia y aplícalas allí donde tienes poder de influencia. Eso cambia el mundo dentro y fuera de la empresa.