Entrevista | directora de Cáritas Diocesana de Huelva

Pilar Vizcaíno: “Cada vez hay más mujeres que viven en la calle”

  • Señala que en Navidad la ONG es como una casa más ya que se trata de “dar normalidad” a la vida de muchas personas

  • Dice que hay un incremento de jóvenes que acuden al Centro de Día

La directora de Cáritas Diocesana de Huelva, Pilar Vizcaíno.

La directora de Cáritas Diocesana de Huelva, Pilar Vizcaíno. / Alberto Domínguez

Con 19 años entró de voluntaria en Cáritas Diocesana por su inquietud por el mundo de la pobreza. Este enero cumplirá ya seis años como directora de la ONG en Huelva. Pilar Vizcaíno señala que fue todo un reto aceptar este cargo y para ello se formó haciendo máster en Doctrina Social de la Iglesia. Y aquí sigue por y para los más necesitados.

–La campaña de Navidad de Cáritas tiene por lema Todos tenemos un ángel, especialmente en Navidad. Ustedes sois uno de los principales ángeles de las personas más vulnerables en estas fechas.

–Bueno, yo creo que ángeles somos todos. Creo que es algo que lo puede llevar cada personas dentro. Además, para nosotros muchas personas han sido ángeles y todo el mundo nos ha ido poniendo en el camino, guiando, acompañando. Desde un padre, hasta un abuelo o un amigo. Todo el mundo puede ser ángel. En Cáritas evidentemente tenemos un peso específico sobre sectores de población que viven unas dificultades muy grandes y unas circunstancias muy complejas y ahí sí nos toca un ser un poco más de ángel.

–Ahora son fechas sensibles para los más necesitados, ¿cómo se viven estos días dentro de Cáritas?.

–Como institución seguimos teniendo nuestros proyectos. Aquí tenemos –en la sede de Cantero Cuadrado– los servicios centrales en Cáritas Diocesana, pero la labor se hace principalmente en cada parroquia, en cada pueblo de Huelva. Ahí, donde está la gente actuando en el día a día con la gente que conocen de su barrio, del pueblo.. y ellos sabrán cómo tienen que atender de manera específica también en Navidad. Pero es que las dificultades específicas de una persona les afecta durante el año entero, no solamente ahora. Y aquí en Cáritas Diocesana, que tenemos proyectos que por la envergadura, la complejidad o el dinero que supone, que sólo los tenemos nosotros con el apoyo de todos, es como un casa más en Navidad. Tenemos comidas de Navidad, fiestas de Navidad, fin de año... igual que una casa.

–Son momentos especiales que se suman.

–Claro, hacer una comida tocando la pandereta, cantando villancicos y bailando flamenquito.. ¿a quién no le gusta?. Ellos lo pasan bien y lo que se trata es de dar normalidad a la vida de muchas personas que ya de por sí es bastante complicada.

–¿Se hace algo especial para los niños?

–Tenemos ahora mismo varios proyectos para menores. Uno está en las barriadas de la Navidad y las Colonias. Nosotros atendemos siempre desde parroquias. Donde estaba antes la casa de puertas abiertas hicimos un proyecto para menores que acogiese a toda la zona. Y ellos tienen sus reyes, sus talleres... disfrutan haciendo cosasnavideñas. Los niños participan de estas fiestas tan entrañables como uno más.

–¿Son más conscientes los onubenses en estas fechas de la vulnerabilidad que existe?

–En estas fechas se nos mueve el corazón. Porque cuando celebras la Navidad ves que a uno le falta el padre, al otro el hijo, o un hermano. Muchas veces en las familias no estamos todos. Creo que somos conscientes de que hay muchas personas que viven una situación de debilidad, de pobreza grande y de ausencia de todos. Es decir, hay mucha gente que no celebra la Navidad con nadie, y que en su vida diaria no tiene a nadie. ¿Qué pasa?, que la Navidad es verdad que nos anima a todos a compartir más pero me cuestiono si es una solidaridad fugaz, puntual... No obstante hay mucha gente que aquí durante el año viene diciendo que quieren ser voluntarios. Es decir, hay mucha gente que es consciente de lo que hay.

–¿Huelva es solidaria en el día a día?

–Cada vez surgen más iniciativas sociales para darse cuenta de que hay realidades que afectan a las personas. Por ejemplo, la gente es consciente de que nace un niño con una dificultad y entre todos intentan arropar. Veo que hay un crecimiento de asociaciones y entidades y creo es bueno porque significa que hay muchas necesidades que no están cubiertas, entonces se tiene que unir la sociedad de alguna manera para dar respuesta.

–Estamos en unas fechas sensibles entre la Navidad y el frío del invierno, ¿cuánta gente duerme en la calle?

–Unas 300 personas ha sido el resultado del censo que hemos hecho en los últimos años en la capital. Eso no significa que todas duerman en la calle. Hay algunas que duermen en una chabola, por ejemplo. En situación de calle hay algo menos pero aún así siguen siendo muchas personas en situación de calle, en los cajeros, en soportales...

–¿Cómo se soluciona esto?

–La vida de ellos tiene muchas aristas. Es compleja. No hay una sola causa en el sin hogarismo. Hay muchas causas que afectan a que una persona pueda caer en la exclusión total de quedarse en la calle, que es lo más severo que hay, lo más duro. La pérdida de un empleo; relaciones familiares que se van deteriorando; la caída en adicciones; hay de todo... o por que son personas emigrantes, transeúntes que pasan por aquí por la ciudad y vienen buscando oportunidades porque han oído que Huelva es una provincia rica en trabajo y vienen a trabajar y acaban durmiendo donde pueden. Para solucionar todo esto, primero hay que atajar los problemas desde la raíz, pero lo más inmediato es que puedan tener un cobijo y puedan tener su salud. También hay que trabajar con ellos en la empleabilidad. Nosotros trabajamos con ellos, en el Centro de Puertas Abiertas, para que vuelvan a recuperar un trabajo. Lo consiguen. Pero no se puede recuperar un trabajo para después dormir en la calle.

Pilar Vizcaíno durante su entrevista con 'Huelva Información'. Pilar Vizcaíno durante su entrevista con 'Huelva Información'.

Pilar Vizcaíno durante su entrevista con 'Huelva Información'. / Alberto Domínguez

–Cáritas va a coordinar ahora una iniciativa para personas sin hogar.

–Se trata de dar un cobijo puntual durante los meses de invierno (hasta el 21 de marzo) donde las personas puedan dormir. Tendrá unas 20 plazas y es un recurso alternativo a dormir en la calle. Se pondrá en marcha a partir del día 2 tras poner su granito de arena el Ayuntamiento de Huelva, la Diócesis de Huelva, Cáritas y la Hermandad del Rocío de Huelva. Aunque muchas personas que van a perder el lugar en el que duermen no quieren tampoco cambiarse. Los que quieran dormir tendrán una acogida en la Casa de la Iglesia desde las 21:30 hasta las 23:30. Al día siguiente a las 09:30 quien quiera podrá pasar a desayunar a nuestro Centro de Puertas Abiertas donde nosotros damos la ducha y todas las necesidades que tengan.

–Los números del Centro de Día realmente asustan: 766 atenciones al año, más de 11.000 intervenciones de higiene, que son 3.000 más que en 2018... ¿acuden muchos jóvenes?

–Estamos notando un sector de ex menas. Salen de los centros de acogida con 18 años –que es el período máximo de estancia– y muchos de ellos están viviendo en casas okupas, en la calle... sí que hemos notado un incremento en ese sentido.

–¿Y el perfil mayoritario de atención en el centro de puertas abiertas?

–Suele ser hombre. Antes había incrementado el porcentaje de inmigrantes con respecto al español pero ahora están equilibrados los nacionales y los extranjeros. Se están incorporando a esa situación de riesgo tan severa como es el vivir en la calle las mujeres. Cada vez hay más. Hemos llegado a tener que atender incluso a ancianos a los que hemos tenido que buscar un recurso de acogida propio para su edad.

–El trato de Cáritas hacia los más necesitados es integral.

–Sí, de promoción de la persona. Ese es nuestro interés. A Cáritas llega una persona que, efectivamente, tiene una necesidad pero no tratamos la necesidad sino que a quien estás atendiendo es a la persona. Tenemos desde necesidades básicas, afectivas, de cariño, de compañía...por ejemplo, estamos atendiendo a ancianos en la Sierra que están sólos. A lo mejor no estamos atendiendo necesidades económicas ahí pero sí de otro tipo. El ser humano está llamado a vivir en comunidad, la soledad provoca también una gran pobreza y una situación de fragilidad y debilidad muy grande en las personas.

–Para dar este trato integral hacen falta recursos y uno de ellos es el humano, ¿cuánta gente está en la red de voluntariado de Cáritas?

–Alrededor de 800 en la provincia. Y muchos colaboradores porque tenemos desde empresarios que abren sus puertas para que las personas que están en los talleres de empleo realicen sus prácticas, hasta gente que nos dona cualquier cosa. Hay mucha gente que colabora detrás y a los que muchas veces no ponemos cara. Ellos creen en el trabajo que se hace.

–¿Qué le pide al 2020?

–A mi me gustaría que nadie tuviera que vivir en la calle. Me gustaría que ningún enfermo tuviera que morir en la calle –como han muerto ahora, recientemente, cinco en un mes y pico–. Me gustaría que ningún abuelito esté solo. Me gustaría que ningún niño se quedara sin poder tener la oportunidad de aprender, de formarse, de tener una inquietud para el día de mañana poder tener una vida que pueda desarrollar. Me gustaría que no haya padres que no tengan para darle una esperanza a sus hijos y familia a través de un empleo y de una vivienda. No me gustaría que rechazáramos a los inmigrantes. ¿Qué le pido al 2020? que todas estas personas puedan soñar. 

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