Todas las plantas de generación de energía renovable de Magnon Green Energy cuentan con la certificación Residuo Cero que otorga AENOR a aquellas organizaciones que llevan a cabo una gestión eficiente de sus residuos y que son capaces de valorizarlos.

Este certificado acredita la valorización, a través de la reutilización, el reciclado o mediante la valorización energética, de los residuos que se generan en las plantas, evitando de esta manera su traslado a vertederos. De igual forma, avala la trazabilidad de todo el proceso, y la constatación de los datos relativos a la cantidad de las distintas fracciones de residuos.

Esto demuestra la gestión eficiente de todas las instalaciones de Magnon, que evitan que los residuos acaben en vertederos, y los reintroducen en su cadena de valor, dándoles una nueva vida.

Asimismo, la concesión de este certificado respalda la apuesta de la compañía por el modelo de economía circular, ya que promueve una gestión adecuada de los residuos a través del aprovechamiento responsable, eficiente y sostenible de los recursos.

La propia actividad de las plantas, que generan energía renovable a partir de biomasa, son un ejemplo de contribución a la citada economía circular: a la vez que evita la mala gestión de los restos agroforestales de los campos de Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha, es capaz de generar y suministrar a la sociedad, a partir de ellos, energía renovable y gestionable.

Magnon Green Energy es la filial de energías renovables del Grupo Ence. En este sentido, merece la pena destacr que las biofábricas de celulosa de Ence de Pontevedra y Navia también han sido certificadas por AENOR como “Residuo Cero”, logrando que la totalidad de las instalaciones del Grupo hayan obtenido esta certificación que garantiza la gestión eficiente y la valorización de sus residuos.

Todo ello refuerza el compromiso del Grupo con la sostenibilidad y con el desarrollo de un modelo de negocio alineado con la bioeconomía circular y el cuidado del medio ambiente.