Al menos dos empresas para el accionariado de Sevilla

Si el futuro del astillero onubense pasa por reducir su capacidad, en el caso de la atarazana hispalense la historia es completamente distinta. La Junta de Andalucía afirma tener dos inversores interesados en entrar en el accionariado de la empresa para relanzar la factoría de Sevilla y un tercero con el que se estaría en conversaciones.

Para ello se realizaría una ampliación de capital, dándole la opción a los actuales propietarios de participar en la nueva compañía mediante la cuantificación, por parte de una empresa de prestigio, del valor actual de la naval. Tras esa ampliación de capital los nuevos accionistas se harían con el control de un astillero que, aún teniendo una elevada deuda (95 millones según la Junta, menos según otras fuentes del proceso), cuenta con mayores activos e instalaciones que lo sitúan como la instalación privada más importante del país.

Sin embargo, esas cifras no hacen posible que haya compradores para la totalidad del astillero, sino inversores. El objetivo es que, en dos años, se haya sacado a la empresa de los números rojos que presenta en la actualidad, manteniendo además los empleos con los que cuenta (alrededor de 250 trabajadores en el caso de Sevilla).

Frente a ello, fuentes cercanas a la negociación apuntaban ayer que la Administración autonómica considera que ambas factorías están en una situación "crítica", en el caso de Sevilla arrastrada por la deuda permanente y en crecimiento que presenta Huelva.

Comisiones Obreras alertaba ayer de que podría llegarse al impago de las nóminas de los trabajadores en los próximos meses. De hecho, la empresa se ha acogido tanto en Huelva como en Sevilla al artículo 5.3 de la Ley Concursal, que permite comunicar al juzgado la intención de llegar a un convenio con sus acreedores a presentar en el plazo de cuatro meses, con el objetivo de evitar que sea uno de sus acreedores el que presente el concurso necesario.